junio 18, 2025

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Francisco: “paz justa, en Ucrania”; “cese el fuego, en Gaza”

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* “Llevo en el corazón comunidad cristiana de Líbano y Siría”
* “Que se abran puertas, de diálogo y paz, en toda la región”
* “Armonía social en Haití, Venezuela, Colombia y Nicaragua”
* “Redescubrir dignidad personal y superar la división política”
* Felipe VI pide serenidad; no “atronadora” contienda política
* “Que las ayudas lleguen a todos los afectados por la dana”
* “Pacto de convivencia dialogando con altura y generosidad”

El papa Francisco pidió este miércoles en su mensaje de Navidad que callen las armas en Ucrania y se “tenga la audacia de abrir negociaciones para una paz justa” y que en Gaza “cese el fuego, que se liberen los rehenes y se ayude a la población extenuada por el hambre y la guerra”.

“Que callen las armas en la martirizada Ucrania. Que se tenga la audacia de abrir la puerta a las negociaciones y a los gestos de diálogo y de encuentro, para llegar a una paz justa y duradera”, dijo el papa.

Y continuó: “Que callen las armas en Oriente Medio. Con los ojos fijos en la cuna de Belén, dirijo mi pensamiento a las comunidades cristianas de Israel y Palestina, en particular a Gaza, donde la situación humanitaria es gravísima”.

“Que cese el fuego, que se liberen los rehenes y se ayude a la población extenuada por el hambre y la guerra”, añadió el pontífice sentado en una silla en el balcón de la logia central.

Y aseguró que lleva “en el corazón también a la comunidad cristiana del Líbano, sobre todo del sur, y a la de Siria, en este momento tan delicado” y animó a buscar soluciones que permitan la reconciliación nacional en Libia.

“Que se abran las puertas del diálogo y de la paz en toda la región, lacerada por el conflicto”. añadió.

Francisco recordó que este martes se abrió la Puerta Santa con la que inició el Jubileo, que se celebra cada 25 años, y deseó que ayude “a reconciliarnos con nosotros mismos, entre nosotros, incluso con nuestros enemigos”.

“En esta Navidad, inicio del Año jubilar, invito a todas las personas, a todos los pueblos y naciones a armarse de valor para cruzar la Puerta, a hacerse peregrinos de esperanza, a silenciar las armas y superar las divisiones”.

En su mensaje, el papa también pidió “que el nacimiento del Salvador traiga un tiempo de esperanza a las familias de miles de niños que están muriendo a causa de la epidemia de sarampión en la República Democrática del Congo, así como a las poblaciones del oriente de ese país y a las de Burkina Faso, de Malí, de Níger y de Mozambique”.

También pidió paz para los países del Cuerno de África y “el acceso de la población civil de Sudán a las ayudas humanitarias y poner en marcha nuevas negociaciones con el propósito de un alto el fuego”.

“Que el Niño Jesús inspire a las autoridades políticas y a todas las personas de buena voluntad del continente americano, con el fin de encontrar lo antes posible soluciones eficaces en la verdad y la justicia, para promover la armonía social, en particular en Haití, Venezuela, Colombia y Nicaragua”, pidió también el papa en su mensaje.

No olvidó a los habitantes de Myanmar, que, a causa de los continuos enfrentamientos armados, padecen grandes sufrimientos y son obligados a huir de sus casas”.

Y deseo que “el Jubileo sea ocasión para derribar todos los muros de separación: los ideológicos, que tantas veces marcan la vida política, y los materiales, como la división que afecta desde hace ya cincuenta años a la isla de Chipre y que ha lacerado el tejido humano y social”.

El papa recordó también “a todos los niños que sufren por la guerra y el hambre” a “los ancianos, obligados muchas veces a vivir en condiciones de soledad y abandono” a “los que han perdido la propia casa o huyen de su tierra, tratando de encontrar un refugio seguro” , “a cuantos han perdido o no encuentran trabajo” y “a los encarcelados que, a pesar de todo, siguen siendo hijos de Dios”.

Francisco aprovechó también la ocasión para pedir “que el Jubileo sea la ocasión para perdonar las deudas, especialmente aquellas que gravan sobre los países más pobres”.

Y concluyó deseando a todos “una serena y santa Navidad” e impartiendo la bendición ‘Urbi et Orbi’.

El papa pidió este miércoles a las autoridades políticas soluciones para promover la armonía social en todo el continente americano y en particular en Haití, Venezuela, Colombia y Nicaragua, durante su mensaje de Navidad, desde la logia central de la basílica de San Pedro.

Y agregó: “Que se trabaje, especialmente durante este Año jubilar, para edificar el bien común y redescubrir la dignidad de cada persona, superando las divisiones políticas”.

Comentarios a vuela pluma

El rey de España Felipe VI ha llamado la atención sobre la existencia de una “clamorosa” demanda de serenidad en la sociedad española ante la, a veces, “atronadora” contienda política, una discordia que, ha advertido, no puede convertirse en un constante ruido de fondo que impida escuchar las verdaderas necesidades de la ciudadanía. Una llamada de atención que ha supuesto uno de los mensajes destacados del discurso navideño que el rey ha dirigido, como es tradicional, a los españoles en Nochebuena, y que ha comenzado y finalizado con emotivas palabras para los afectados por la terrible Dana que asoló varias zonas de España, especialmente Valencia, hace casi dos meses.
Precisamente las consecuencias de la dana han sido protagonistas de la única fotografía que se ha visto junto al monarca en la emisión del mensaje televisado y que por segunda vez en su reinado no ha sido grabado en la Zarzuela, sino en el Palacio Real. El jefe del Estado español se ha dirigido esa noche a la ciudadanía desde el Salón de Columnas, decorado con un árbol de Navidad, un belén y una imagen de afectados por la dana, militares y voluntarios recogiendo lodo en Paiporta,Valencia. En su undécimo mensaje navideño, Felipe VI, que este año ha celebrado el décimo aniversario de su proclamación, ha pedido que las ayudas lleguen a todos los afectados por la dana que lo necesiten y ha recordado que en muchos de los pueblos afectados aún queda mucho por hacer, y “donde es tanta la necesidad de los vecinos que deja pequeños todos los esfuerzos, aún sin perder la esperanza”. El rey ha vuelto a subrayar el acuerdo que inspiró la Constitución y ha indicado que el consenso en torno a lo esencial debe ser una práctica constante, necesaria para mantener la confianza en las instituciones. “Un pacto de convivencia se protege dialogando; ese diálogo, con altura y generosidad, que debe siempre nutrir la definición de la voluntad común y la acción del Estado. Por eso es necesario que la contienda política, legítima, pero en ocasiones atronadora, no impida escuchar una demanda aún más clamorosa: una demanda de serenidad (…). No podemos permitir que la discordia se convierta en un constante ruido de fondo que impida escuchar el auténtico pulso de la ciudadanía”, ha recalcado el jefe del Estado (Con información de EFE)

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