junio 17, 2025

En Esta Hora

Porque la noticia… no puede esperar

Rebeldes sirios toman Damasco y asestan duro golpe al gobierno de Bashar al Asad

Rebeldes sirios conducen por las calles tras la toma de Hama por parte de los insurgentes, en Siria. (Ghaith ALSAYED)
Compartir:

A esta hora se desconoce el paradero del presidente sirio; sin embargo, hay quienes aseguran abandonó el país desde hace días.

Nuevos acontecimientos en la guerra civil siria han puesto a la comunidad internacional en alerta. Y es que rebeldes islamistas anunciaron en la madrugada del domingo su entrada en Damasco, marcando un avance significativo en su ofensiva contra el régimen de Bashar al Asad. La capital fue escenario de intensos enfrentamientos, con reportes de disparos y explosiones que sacudieron la ciudad.

La coalición insurgente, liderada por el grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS), con vínculos históricos a Al Qaeda, declaró a Damasco “libre del tirano Bashar al Asad”. Mientras tanto, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos aseguró que el presidente sirio habría abandonado el aeropuerto de la ciudad en un avión “especial”, con destino desconocido.

El sábado, los insurgentes consolidaron su avance al tomar el control de Homs, una ciudad estratégica situada entre Damasco y las provincias costeras de Latakia y Tartus, bastiones del régimen y sede de una base naval rusa crucial. Este retroceso representa un golpe devastador para Al Asad, quien ahora controla únicamente tres de las 14 capitales provinciales: Damasco, Latakia y Tartus.

La captura de Homs refuerza el éxito de la ofensiva relámpago iniciada el 27 de noviembre, en la que los rebeldes también se apoderaron de Alepo, Hama y extensas áreas del sur del país. Según informes del medio progubernamental Sham FM, las fuerzas leales al régimen se replegaron hacia las afueras de Homs, aunque no se han divulgado detalles adicionales.

En ese sentido, el avance insurgente ha sido descrito como uno de los más significativos en años, poniendo en jaque a un régimen que ahora enfrenta su amenaza más seria desde el inicio de la guerra civil. La falta de apoyo de antiguos aliados de Asad, combinada con la rapidez de los ataques rebeldes, ha reducido drásticamente el control del gobierno sobre el país.

Ante el panorama crítico, Geir Pedersen, enviado especial de la ONU para Siria, urgió a convocar negociaciones inmediatas en Ginebra para garantizar una transición política ordenada. Desde el Foro de Doha, en Qatar, advirtió que la situación en Siria evoluciona “cada minuto”, haciendo imperativo el esfuerzo internacional por evitar un mayor colapso.

Con un gobierno debilitado y un país fragmentado, el futuro de Siria parece más incierto que nunca. Mientras la comunidad internacional observa con atención, los rebeldes han marcado un punto de inflexión que podría redefinir el curso de la guerra y el destino del régimen de Bashar al Asad, de quien no se desconoce su paradero.

Con información de El Financiero

Compartir: