Según ha sido posible comprobar Donald Trump no desperdicia palabras para emprender acciones previamente anunciadas, incluso aquellas retóricamente puestas en aparente suspenso de pronto han sido ejecutadas. En la guerra relámpago entre Israel e Irán, después de que un muy preciso bombardeo israelí eliminó mandos militares iranies, Trump deslizó la criptica advertencia de conocer el lugar donde “duerme” Jamenei, es decir, que tiene perfectamente bien ubicada la localización del Ayatola Iraní. El bombardeo a la zona de experimentos nucleares iranies es lo más reciente que conocemos acerca del sofisticado bagaje informativo que sus órganos de inteligencia le acercan al presidente de la nación militarmente más poderosa del orbe. Si del Medio Oriente nos trasladamos al entorno norte americano, donde el gobierno de los Estados Unidos viene programando y ejecutando acciones contra los cárteles delincuenciales que operan en México, ya podemos imaginar la preocupación de quienes, en este país, desde los diferentes niveles de gobierno han mantenido nexos con la delincuencia organizada. Sin duda Allende el Bravo conocen con precisión a quienes desde posiciones de poder han mantenido esa clase de vínculos. Trump ha insistido en su discurso que va contra los cárteles declarados ya como organizaciones terroristas.
En su comparecencia ante el Comité de Apropiaciones del Senado, la fiscal estadunidense Pam Bondi declaró: “Trump lo ha dicho alto y claro: ¡No nos dejaremos intimidar y mantendremos a Estados Unidos seguro gracias al liderazgo de Trump! No solo de Irán, sino también de Rusia, China y México», más adelante el senador Graham hizo alusión muy directa: “Ellos (México) deben saber que la mitad de su país está gobernado por los cárteles”. No deja de ser un exceso declarar a México como enemigo de los Estados Unidos porque el gobierno mexicano se ha mostrado claramente dispuesto a colaborar en ese propósito. Pese a todo, la expresión de la señora Bondi suena muy parecido a tambores de guerra, y ya han lanzado misiles, aunque de bajo calibre, como el retiro de visas a la gobernadora de Baja California, pero van escalando porque ahora se revela que tres empresas del ramo financiero en México han incurrido en lavado de dinero sin mostrar pruebas que lo sustenten. Pero son signos manifiestos de que el gobierno de Trump no se limitará a formular denuncias, que pudiera pasar a los hechos incluso sin la participación del gobierno mexicano, que ya no siente lo duro sino lo tupido porque en materia económica la calificadora Fitch Ratings advierte para México una posible recesión técnica en 2025. “Ya éramos muchos cuando parió la abuela”, dicen en el llano cuando se está con el agua hasta el cuello.
Foto: Cielo nublado al norte de Sonora
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