Hace unos días escribí, en este mismo espacio lo siguiente: “Originario de la Cuenca del Papaloapan, Edgar Corzo Sosa, busca ser Ministro de la Suprema Corte de Justicia dela Nación, lo que es una aspiración legítima ya que en su larga trayectoria profesional hay sello de preparación, profesionalismo y experiencia, tanto en el ejercicio del servicio público judicial, como académico y, además con sobrada experiencia internacional.
En la academia se ha desempeña como profesor e investigador en la Universidad Autónoma de México (UNAM) y otras instituciones de educación superior.”
“Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores en el nivel III. Su carrera profesional lo ha llevado a ocupar cargos relevantes en el Poder Judicial de la Federación y en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, donde ha trabajado en temas de migración, derechos de periodistas y trata de personas.
A nivel internacional, ha sido integrante y presidente del Comité de Trabajadores Migratorios de la ONU y, además, ha formado parte de los Comités de Derechos Humanos de la ONU, recibiendo un reconocimiento por su labor. Su nombramiento en estos cargos ha sido respaldado por el Estado mexicano en dos ocasiones, en 2019 y 2023″.
Finalmente anoté: “Con una trayectoria destacada en la defensa de los derechos humanos y el ámbito jurídico, Corzo Sosa continúa siendo una figura influyente en el panorama nacional, por lo que sobran argumentos para poder dar soporte a su aspiración de poder llegar a ser un Ministro de la SCJN, en donde efectivamente, aplicaría la ley en toda la extensión de la palabra, para hacer los derechos de los justiciables”.
Hoy, jueves 27 de febrero, tuve la oportunidad de conocerlo personalmente e intercambiar algunas palabras con el jurista; fue en el el seno de la ACOVER, cuya Directiva que preside Melitón Morales, nos convocó a una reunión de trabajo con el aspirante a Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y, de primera mano, diré que efectivamente, en su hablar da muestras de la suma de conocimientos que acumula y que no es un improvisado, sino que, al contrario, es un personaje con amplia experiencia en el ejercicio profesional como académico y como integrante del poder judicial.
En general, se puede decir que la mayoría de los compañeros periodistas que asistimos a la convocatoria, salimos con una buena impresión del cuenqueño que aspira a formar parte del máximo tribunal de justicia del país, ya que tiene una hoja de servicios de primer nivel y una firme vocación por la aplicación de la justicia que, hasta ahora, parece ser incuestionable.
Esperemos pues, que llegue la fecha de la elección y que al darse a conocer la lista de los ganadores, se encuentre el nombre de Edgar Corzo Sosa, un paisano que no niega su origen y que, además de ser cuenqueño, se dice y se siente jarocho.
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