No sé quién sea esta chica, pero su dedicación no es algo que se vea todos los días. Desde que subió a la combi, no dejó de hacer tarea en su libreta. Me recordó a mi madre, quien, con mucho esfuerzo y sacrificio, logró su carrera como Docente en la Benemérita Escuela Normal Veracruzana.
No conocemos la historia de esta joven, pero su ejemplo nos invita a reflexionar. Junto a ella, parece estar su madre (o eso supongo), quien seguramente también hace grandes esfuerzos para apoyarla.
Valoremos el sacrificio de todos los padres de familia que luchan por brindar educación a sus hijos, confiando en que ese esfuerzo abrirá las puertas a un mejor futuro. Y a todos los niños, adolescentes y jóvenes: no claudiquen. Todo sacrificio y disciplina terminan por dar frutos.
Hagamos viral esta imagen como un recordatorio respetuoso de lo que significan el esfuerzo y la dedicación.
Foto y texto: Iván Durán
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