Dos cardenales mexicanos podrían aspirar al papado tras fallecimiento de Francisco

Xalapa, Ver. — Con la mirada puesta en Roma y el corazón esperanzado, la Iglesia Católica mexicana se alista para participar en uno de los momentos más solemnes de la fe: la elección del nuevo Papa. Tras la muerte de Francisco, ocurrida este lunes a las 7:35 horas (tiempo local del Vaticano), se abre el camino hacia un nuevo cónclave, y con ello, la posibilidad de que un cardenal mexicano pueda ser considerado como su sucesor.

Así lo expresó el presbítero Juan Beristaín de los Santos, vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, quien recordó que actualmente México cuenta con cinco cardenales, pero solo dos de ellos cumplen con los requisitos establecidos para votar y ser votados en el cónclave: Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, y Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara.

“Confiamos en que el Espíritu Santo sopla donde quiere, y podría darnos la sorpresa de que alguno de ellos sea elegido. Ya nos ocurrió antes con el papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano”, señaló Beristaín tras una misa celebrada en memoria del Papa fallecido.

¿Quiénes pueden votar en el cónclave?

De los cinco cardenales mexicanos, Norberto Rivera Carrera, Juan Sandoval Íñiguez y Felipe Arizmendi Esquivel ya superan los 80 años, por lo que han perdido su derecho a participar en la elección del nuevo pontífice, conforme a las normas del Vaticano. Solo aquellos menores de 80 años pueden ingresar a la Capilla Sixtina y emitir su voto.

Próximos pasos en el Vaticano

El vocero de la arquidiócesis explicó que este mismo lunes, a las 20:00 horas (hora de Roma), el camarlengo del Vaticano hará la confirmación oficial del fallecimiento del Papa Francisco, acto simbólico con el que se da inicio al protocolo papal tras la sede vacante.

Posteriormente, se procederá con la preparación de las honras fúnebres y, dentro de los tres días siguientes, se convocará al cónclave que reunirá a los cardenales electores. Se estima que dicho proceso ocurra dentro de los próximos quince días, aunque la duración exacta dependerá de los consensos que se alcancen.

La Iglesia, en espera del nuevo Pontífice

Durante este periodo de sede vacante, el gobierno interino de la Iglesia recae en el cardenal Pietro Parolin, actual secretario de Estado del Vaticano, quien se encargará de mantener la operatividad del aparato eclesiástico hasta que sea elegido el nuevo Papa.

Mientras tanto, la Iglesia Católica en México observa con fe este proceso, consciente de que su representación en el cónclave es más que simbólica. La posibilidad de que un cardenal mexicano sea considerado como sucesor de Francisco, aunque remota, no está descartada: “Es el Espíritu Santo quien guía estos tiempos”, concluyó Beristaín.