Washington, D.C.- El Congreso estadounidense rechazó este jueves una propuesta republicana que buscaba evitar un cierre del gobierno, la cual fue respaldada por el presidente electo Donald J. Trump. La nueva iniciativa, promovida por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, buscaba combinar la extensión del financiamiento gubernamental con una suspensión de dos años del límite de endeudamiento federal.
La votación terminó con 235 votos en contra y 174 a favor, incluyendo el rechazo de 38 republicanos y 197 demócratas. La decisión deja al Congreso sin un plan claro para mantener las operaciones gubernamentales más allá del viernes por la noche, cuando expira el financiamiento actual. Si no se alcanza un acuerdo, el gobierno federal podría paralizarse a partir de las 12:01 a.m. del sábado.
Entre los opositores republicanos, algunos legisladores de derecha se negaron a apoyar la medida, desafiando las instrucciones directas de Trump. Estos argumentaron que no respaldarían un aumento en el límite de endeudamiento sin recortes significativos al gasto público, una postura que han sostenido consistentemente para controlar el crecimiento de la deuda nacional.
Por su parte, los demócratas rechazaron la propuesta al considerarla perjudicial para los trabajadores, señalando que los fondos adicionales serían utilizados para financiar recortes de impuestos que, según ellos, beneficiarían desproporcionadamente a los más ricos.
Ante este panorama, Mike Johnson enfrenta una creciente presión para encontrar una solución de último minuto que mantenga el funcionamiento del gobierno; sin embargo, las profundas divisiones dentro del Congreso complican alcanzar un consenso antes del plazo fatal.
La incertidumbre que rodea las negociaciones deja en evidencia las tensiones políticas que persisten en torno a los temas de financiamiento gubernamental y el manejo de la deuda nacional, un desafío que no solo amenaza la estabilidad de las operaciones federales, sino también la confianza pública en el liderazgo político de Estados Unidos.
Al parecer, los legisladores se están “rebelando” a las presiones mediáticas impulsadas por Elon Musk y a las del propio presidente electo.
Con información de X y The New York Times.
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