Xalapa, Ver.— La tensión en el Colegio Preparatorio de Xalapa continúa en aumento tras la decisión de remover al director Luis Manuel García Morales, a pesar de que recientemente se había ratificado la prórroga de su cargo por otros cuatro años. Este miércoles por la mañana, padres de familia y estudiantes tomaron las instalaciones y bloquearon la avenida Juan de la Luz Enríquez para exigir su reinstalación.

Las manifestaciones se intensificaron luego de que funcionarios de la Dirección General de Bachillerato (DGB) intentaran sustituir al directivo sin que mediara una explicación clara. Según denunciaron madres de familia, la única supuesta causa que se ha esgrimido sería una acusación verbal de acoso sexual, de la cual no existe ninguna denuncia formal ante instancias legales.

“Se trata de una injusticia. El profesor García Morales fue evaluado y obtuvo su ratificación. Esto parece más bien una maniobra para imponer a otra persona que ni siquiera pertenece a esta institución”, aseguró una madre de familia, quien pidió permanecer en el anonimato. Añadió que si existiera alguna conducta indebida real, ni los padres ni los alumnos estarían respaldándolo con tanta firmeza.
La comunidad estudiantil acusa que la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) ha sido omisa. Hasta ahora, la única respuesta institucional ha sido la presencia de un funcionario de Política Regional que pidió liberar las instalaciones, sin ofrecer una alternativa de solución.
El descontento también obedece a la falta de cumplimiento de acuerdos. El martes, tras un diálogo con representantes de la Dirección General de Política Regional, se había prometido resolver el conflicto a las 16:00 horas, lo cual no ocurrió. Esto llevó a la decisión de extender la toma de las instalaciones de forma indefinida.
Las clases del turno vespertino fueron suspendidas desde el martes y este miércoles tampoco hubo actividades para los alumnos del turno matutino, afectando a más de 800 estudiantes. Frente a esta situación, los manifestantes demandaron la intervención de la gobernadora Rocío Nahle García, ante lo que consideran una acción arbitraria de funcionarios menores que podría agravar la situación.

En medio del conflicto, se menciona que la persona que ocuparía la dirección carece de experiencia en gestión escolar, lo que aumenta la preocupación por el rumbo del colegio. Por ahora, las protestas continuarán hasta que se atienda formalmente la exigencia de la comunidad escolar.

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