Verónica Hernández Giadáns bajo la lupa: una comparecencia que estuvo marcada por cuestionamientos y evasiones

El inicio del periodo de comparecencias en el Congreso de Veracruz estuvo cargado de controversias, con la Fiscal General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, como protagonista de un evento donde los cuestionamientos fueron tan destacados como los presuntos logros presentados.

Y es que desde el inicio, la sesión se tornó polémica. Integrantes del Colectivo Solecito Veracruz, compuesto por familiares de personas desaparecidas, denunciaron que se les negó el acceso al Palacio Legislativo, donde buscaban exigir respuestas ante la supuesta inacción de la Fiscalía en la búsqueda de sus seres queridos. Entre las tensiones, una integrante del colectivo denuncia haber sufrido un golpe por parte de una oficial de policía.

Durante su comparecencia, Hernández Giadáns destacó cifras como las 81 mil 131 carpetas de investigación abiertas en 2024 y las 2 mil 88 sentencias condenatorias obtenidas. Sin embargo, los datos fueron objeto de escepticismo, ya que solo el 2.5% de los casos judicializados llegaron ante un juez, lo que provocó que las diputadas Indira Rosales y Elena Córdova Molina cuestionaran la eficacia real de la dependencia.

La identificación de restos humanos en fosas clandestinas fue otro tema sensible. Aunque la fiscal señaló avances, reconoció que el proceso es lento y que la infraestructura, como el Centro Forense de Nogales, enfrenta limitaciones significativas. A pesar de haber identificado a 420 personas de entre más de mil 500 restos analizados, el panorama sigue siendo desolador para los colectivos de búsqueda.

Por otro lado, Hernández Giadáns defendió las cifras presentadas sobre la reducción de delitos como feminicidios y homicidios dolosos. Sin embargo, su afirmación de que no se “maquillan cifras” contrastó con las percepciones ciudadanas y fue desafiada por la diputada panista Indira Rosales, quien puso en duda la autenticidad de los datos.

El tema presupuestal también fue central. La fiscal solicitó un aumento en los recursos asignados a la FGE, alegando que el presupuesto actual está muy por debajo de lo necesario para operar adecuadamente en una entidad con las características de Veracruz. Este argumento fue utilizado para justificar la dificultad de implementar nuevas fiscalías especializadas, como la de Crímenes de Odio.

No obstante, los momentos más tensos surgieron durante los cuestionamientos sobre casos emblemáticos, como el de Viridiana Moreno Vázquez, joven desaparecida y asesinada en 2022. El diputado priista Héctor Yunes Landa reprochó la inacción de la fiscal en la recepción de denuncias contra el entonces gobernador Cuitláhuac García, quien aprovechaba cada oportunidad que tenía para minimizar el caso, destacando posibles omisiones graves por parte de Hernández Giadáns.

Pese a los señalamientos, la fiscal evitó responder muchas de las preguntas directas, lo que dejó en el aire dudas sobre su disposición a enfrentar los temas más delicados. ¿Será que ya tiene amarrada su continuidad? Hay quienes insisten en que Diego Castañeda “ya calienta”, dese la banca, ante su inminente llegada para substituirla.