Lo publicado acerca del senador Adán Augusto López y sus vínculos con Hernán Bermúdez no son calumnias, tampoco solo rumores ni invento de los medios con el propósito de sostener una campaña en contra del Movimiento cuatroteista. Lo relativo al huachicol fiscal forma parte de una trama donde están involucrados empresarios, servidores públicos y políticos para agenciarse miles de millones de pesos. Al parecer ese delito cobró fuerte impulso durante los seis años del gobierno obradorista. Ese escenario no es producto de una versión novelada sino cruel invento de la realidad mexicana protagonizado por personajes de fama pública. El problema para el gobierno radica en el impacto que provoca en las bases del nuevo proyecto de nación que se pretende edificar con el nombre de Cuarta Transformación. Y no porque el gobierno de la presidenta Sheinbaum esté involucrado, sino porque pega en su línea de flotación y le dificulta la congruencia entre el discurso y los hechos y el avance de sus programas de gobierno. El actual gobierno no puede asegurar, como falazmente lo hizo López Obrador, de haber terminado con la corrupción, tampoco puede presumir de austeridad porque sus actores principales demuestran fruición por lujos y canonjías obtenidos en el ejercicio del poder. Así se da al traste con el discurso sobre la construcción del segundo piso, pues se está descubriendo que mientras se colocaban los cimientos del primero, en crucial paralelismo se procedía a utilizar los resortes del poder con fines patrimonialistas.
Preocupa, sin duda a quienes están convencidos de estar edificando un régimen que privilegia el combate a la desigualdad social. Porque enfrente está una sociedad que se cimbra con todo el estercolero que sale a flote y que de alguna manera podría acudir a opciones diferentes a un Movimiento que camina sobre arenas movedizas. Por ley, estamos en el periodo de formación de nuevos partidos en el país, en ese contexto, este sábado a las 10 horas la organización política Somos México celebrará su asamblea Distrital en Xalapa en el salón El Caracol ubicado en Manuel Tello, zona centro, con miras a crear un nuevo partido político. Guadalupe Acosta Naranjo, está a cargo de esta promoción partidista cuya plataforma ideológica posiblemente será socialdemócrata. “Somos México” cuenta con el impulso de cuadros políticos experimentados que vienen aglutinando a grupos de la sociedad civil bastante enterados de cuanto está ocurriendo en México y lo avizoran como una opción positiva para quienes no están conformes con el derrotero que lleva el país.
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