Sigue creciendo la tensión en la Universidad Veracruzana: Junta de Gobierno denuncia amenazas y presiones a familiares

Xalapa, Ver.- La Universidad Veracruzana (UV) atraviesa un clima de creciente tensión tras la solicitud de prórroga presentada por el actual rector, Martín Aguilar Sánchez, quien busca ampliar su mandato hasta 2029. El conflicto ha escalado al grado de que la Junta de Gobierno de la institución denunció públicamente haber recibido amenazas y presiones, incluso hacia familiares de sus integrantes.

En un comunicado difundido este martes 10 de junio, el órgano colegiado que rige la designación de rector en la UV señaló que, a finales de la semana pasada, varios de sus miembros fueron objeto de hostigamientos personales, lo que calificaron como “acciones inaceptables” que, además, podrían constituir delitos conforme al Código Penal.

La Junta subrayó que su trabajo debe realizarse con autonomía y seriedad, y advirtió que no cederá ante intentos de coacción que busquen alterar el proceso de deliberación sobre el futuro de la rectoría.

La polémica surge luego de que el Dr. Martín Aguilar Sánchez justificara su solicitud de extender el periodo rectoral 2025-2029 con base en la Legislación Universitaria, invocando los artículos 4, 10, 25 y 36. En un mensaje difundido en video, el rector explicó que su objetivo es culminar la transformación académica que impulsa la UV, en especial la expansión de la matrícula mediante esquemas de educación híbrida y digital, que permitirían el ingreso de unos 8 mil nuevos estudiantes.

Sin embargo, detrás del discurso institucional, el ambiente dentro de la comunidad universitaria se ha polarizado. Sectores críticos han acusado al rector y a su equipo de intentar perpetuarse en el poder. A su vez, la Junta de Gobierno señala que estas pugnas han degenerado en campañas de denostación y discursos que generan encono dentro de la propia universidad.

En medio del proceso, algunos aspirantes a la Rectoría han sido señalados por fomentar un ambiente de hostilidad y manipulación con tal de influir en la toma de decisiones, situación que, según la Junta, compromete los valores fundamentales de la institución: la ética, la autonomía y el respeto al conocimiento.

El caso ha encendido las alertas en el ámbito académico veracruzano, al tiempo que la comunidad espera que el proceso se encauce en el marco de la legalidad y sin interferencias externas ni presiones internas. La credibilidad de la UV como una institución autónoma, abierta y plural, podría estar en juego.