Moscú, Rusia.- En un giro significativo en el conflicto entre Rusia y Ucrania, el presidente ruso Vladimir Putin ha aceptado formalmente una propuesta de cese al fuego de 30 días presentada por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
La propuesta, descrita como un cese al fuego “temporal” sujeto a extensión mutua, fue inicialmente aceptada por Ucrania durante negociaciones con Estados Unidos en Jeddah, Arabia Saudita, el 11 de marzo, según un comunicado conjunto del Departamento de Estado de EE. UU. y el gobierno ucraniano. Sin embargo, la implementación del cese al fuego depende de la aceptación y ejecución concurrente por parte de Rusia, lo que pone a Moscú bajo presión internacional para responder.
El asesor de seguridad nacional de EE. UU., Mike Waltz, destacó que Ucrania comparte la “visión de paz” de Trump, lo que ha llevado a Washington a reanudar de inmediato el intercambio de inteligencia y la asistencia de seguridad a Ucrania, además de revivir un controvertido acuerdo sobre minerales que vincularía los intereses económicos de EE. UU. con la seguridad a largo plazo de Ucrania. No obstante, Ucrania sigue exigiendo “garantías de seguridad robustas” en cualquier acuerdo de paz, un punto que podría complicar las negociaciones, según declaraciones del presidente francés Emmanuel Macron.
La aceptación de Putin, anunciada horas después de las conversaciones en Jeddah, ha sido recibida con cautela por algunos analistas. Un artículo de CNN sugiere que esta decisión podría ser una prueba para la relación “extrañamente cálida” entre Putin y Trump, mientras que las demandas rusas, como la desmilitarización de Ucrania, podrían ser un obstáculo significativo. En Rusia, el Kremlin ha mantenido un perfil bajo sobre los detalles del plan, pero la presión internacional parece haber influido en la decisión de Moscú.
Si bien este posible cese al fuego marca un momento crucial, la comunidad internacional permanece atenta a los próximos pasos. El primer ministro británico, Keir Starmer, instó a Rusia a aceptar el cese al fuego y poner fin a la lucha, mientras líderes mundiales planean reunirse este sábado para discutir el futuro del conflicto. La pelota, como señaló el comunicado conjunto EE. UU.-Ucrania, ahora está en el campo de Rusia para demostrar si esta tregua puede convertirse en un paso hacia una paz duradera o si las tensiones persistirán.
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