Por medio de una carta, Julio César Cerecedo Aguilar, un operador político que siempre dio buenos resultados, decidió no aguantar más las “suradas” que dan las dirigencias nacional y estatal del PRI y presentó su renuncia a la presidencia de ese partido en Boca del Río, uno de los municipios más importantes de Veracruz.
Si bien es cierto, el PRI no aspira o más bien, no tiene con qué competir para a ganar la presidencia municipal, sin embargo, bien podrían hacer un buen trabajo y tener derecho a una regiduría… pero como se ven las cosas, ni eso tendrán y todo es debido a la mala dirigencia estatal que sólo tiene oídos y obediencia a “Ego/Alto”… Triste situación de los priista boqueños… los que aún queden en ese partido.

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