Motorepartidores toman el centro de Xalapa; exigen justicia para Enrique Julián Rivera, acusado de robo

Xalapa, Ver.- En el centro de Xalapa, un grupo de motorepartidores liderados por Isacc Kenai Nava Zamora alzaron la voz para pedir la intervención de las autoridades estatales en el caso de Enrique Julián Rivera, un hombre de 38 años que, según denuncian, ha sido acusado injustamente de un robo de medio millón de pesos en joyas y artículos valiosos.

El conflicto se remonta al 10 de noviembre del año pasado, cuando una empleada de una joyería fue presuntamente víctima de una llamada de extorsión en la que le ordenaron entregar objetos de valor a una persona desconocida. Sin embargo, los manifestantes aseguran que Rivera, un repartidor que no estaba al tanto de lo que transportaba, ha sido incriminado injustificadamente en el caso.

Según Nava Zamora, la detención de su padre adoptivo estuvo plagada de irregularidades. La policía habría ingresado a su domicilio sin presentar una orden judicial y lo habrían sometido a golpes tanto a él como a vecinos que intentaron intervenir. Posteriormente, Rivera fue trasladado al penal de Pacho Viejo sin que se informara a la familia sobre su paradero, lo que desató una búsqueda desesperada durante horas.

“Lo encontramos después de buscar en distintas partes de Xalapa y alrededores. No sabíamos si lo habían secuestrado, pero cuando lo localizamos, estaba en muy mal estado, con golpes evidentes en el rostro”, relató Nava.

El joven de 19 años destacó que Rivera es el principal sostén económico de su familia, compuesta por una menor de 12 años y su madre. Su detención pone en riesgo la estabilidad del hogar: “Queremos que se haga una investigación a fondo. Esto es una injusticia, y no queremos que sigan pescando culpables al azar solo para cerrar carpetas”, exigió el joven desesperado y con lágrimas en los ojos.

Los motociclistas expresaron su preocupación por las condiciones de inseguridad en las que trabajan. “Cualquiera de nosotros podría ser señalado de algo que no hizo. Estamos expuestos y queremos garantías de que no se nos criminalice por cumplir con nuestras labores”, señaló uno de los presentes.

Finalmente, hicieron un llamado a la gobernadora y a las autoridades judiciales para esclarecer el caso y garantizar un juicio justo. Los manifestantes permanecerán en el centro de la ciudad hasta obtener respuestas.