México: un paraíso con dolor de cabeza

Muchos mexicanos han decidido irse a Estados Unidos de manera ilegal buscando mejores oportunidades  muchos mexicanos anhelan estudiar en algunas de sus universidades, muchos mexicanos tienen residencias en el país vecino, muchos políticos- honestos y corruptos – lo primero que hacen es comprar mansiones para descansar después del ajetreo de vivir en México,  muchos mexicanos ven hacia al norte el famoso sueño americano y al sur – principalmente la izquierda – lo ve como un “idealismo” que nunca – ni de broma – piensan irse a vivir.

Estados Unidos tiene mil problemas y uno de ellos es el alto consumo de drogas que afecta principalmente a sus jóvenes,  sin embargo, México “no canta mal las rancheras”, quien ejecutó al alcalde Carlos Manzo fue un adolescente de 16 años adicto a las drogas y que – perversamente – fue utilizado por el  crimen organizado para cometer una ejecución ante cientos de testigos sin importar que su vida iba de por medio,  sin embargo, alguien tiene otros datos.

En un evento en el que entregó becas Benito Juárez a estudiantes de Querétaro, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo hizo referencia a la construcción de escuelas de nivel medio superior y superior en el país, para que más jóvenes puedan estudiar sin necesidad de un examen y fue cuando hizo referencia a Estados Unidos al señalar:

“Ahora todas y todos pueden entrar sin examen. Fíjense, otra cuestión que a veces se dice es ‘¿cómo van a entrar sin examen?’ Pues si en Estados Unidos – en referencia qué después de la secundaria pasan a preparar sin hacer examen de admisión –  y no es que sea modelo porque allá tienen muchos problemas de valores y muchas otras cosas, porque allá hay mucha drogadicción y muchos otros temas que nosotros no tenemos”

Uno de los graves problemas de la clase gobernante, – más allá de ideologías políticas – es no ver la realidad y tratar de ocultar o minimizar los graves problemas de convivencia social que existen en su país, el poder busca “vender” al pueblo que están mejor gobernados y viven casi casi en un paraíso terrenal, sin embargo, la verdad social se impone de manera cotidiana y de ahí surge la inconformidad ciudadana que poco a poco se manifiesta y finaliza cuando esa inconformidad social se refleja en las urnas a la hora de la renovación de todo gobierno.

No se trata de discutir qué país es mejor ni debatir quien tiene al mejor gobierno,  se trata de decir las cosas como son por duras que parezcan, es la hora que la clase gobernante le hable con la verdad al pueblo sin disfrazar con comparaciones odiosas y minimizar los graves problemas de consumo de drogas en el país, alguien decía que el fentanilo no existía en México y al cambio de gobierno, – a pesar de ser del mismo partido – se demostró que – lamentablemente – esa droga que enferma, destruye familias, rompe el tejido social y mata, – tristemente – si se produce en México.

Desde el discurso gubernamental debe llevarse a cabo un cambio en la manera de ver y tratar el tema de las drogas en México, el “problema de valores” que se señala que existe en Estados Unidos de ninguna manera es un bálsamo para aliviar la falta de valores en la sociedad mexicana, México tiene un problema y como tal debe ser hablado y tratado de manera pública y más en las altas esferas del poder, ¿qué se gana con minimizar el consumo de drogas en el país? Presumir que México solo es un país de tránsito de drogas es una falacia tristemente, México es productos de fentanilo y cada día más jóvenes caen en el círculo cruel del crimen organizado, es cierto que muchos son reclutados a la fuerza y a través del engaño pero también es cierto, que otros más de manera voluntaria se deciden a formar parte de un mundo que les ofrece riqueza y poder, misma riqueza y mismo poder que en poco tiempo los llevará a la tumba dejando con dolor a sus familiares más cercanos.

Ni Estados Unidos es el infierno ni México es el paraíso,  cada uno tiene sus fortalezas y debilidades, sin embargo, ser vecinos obliga a cada uno a cuidar sus fronteras y sumar esfuerzos y capacidad en beneficio de ambos países, esto significa, gobiernos humanistas más allá del discurso triunfalista.

¿Quién se atreve a hablar de valores cuando ve que la impunidad es el traje de gala de aquellos que han sido señalados de actos de corrupción? ¿Quién puede presumir de valores cuando desde el poder se hacen pactos con el crimen organizado para dañar a la Nación? ¿Quién puede acusar a otro país de sus niveles altos de consumo de drogas cuando México es tema global por sus organizaciones de  drogas? ¿Acaso no se dice: “dime de que presumes y te diré de que careces”?

Lo cierto es que México tiene un problema y debe ser atendido pero como primer paso…debe ser reconocido.

En Enero de este año el Secretario de Salud señalo:

“Por errores en la metodología, la Encuesta Nacional de Salud Mental y Adicciones que se levantó entre octubre de 2023 y mayo de 2024, no sirvió y se volverá a realizar”.

Así lo decidió el secretario de Salud, David Kershenobich, luego de recibir la investigación el pasado mes de octubre y percatarse de que los datos obtenidos no son congruentes con los estudios previos ni corresponden con la realidad.

Se va el 2025 y nunca se dieron conocer los resultados de esa encuesta,  ¿por qué?

P.D.- Con el ánimo que el espíritu navideño logre que el poder político vea que una de las mayores fortalezas de toda Nación democrática es la división de poderes en Ejecutivo, Legislativo y Judicial…Escribiré otro día.