Houston, Texas.- La Selección Mexicana volvió a levantar el trofeo de la Copa Oro tras imponerse 2-1 a su acérrimo rival, Estados Unidos, en una final llena de emociones, disputada en un abarrotado NRG Stadium. Con esta victoria, el conjunto azteca alcanzó su título número 13 del torneo y revalidó el campeonato obtenido en 2023, reafirmando su reinado en la región.
El inicio fue adverso: apenas al minuto 4, Chris Richards adelantó al equipo de las barras y las estrellas con un potente cabezazo tras un tiro de esquina. Pero la reacción mexicana no se hizo esperar. Raúl Jiménez, con un disparo fulminante de zurda, igualó el marcador al 27’, despertando la euforia tricolor en las tribunas texanas.
El empate mantuvo la tensión hasta la recta final del encuentro. Fue entonces cuando el capitán Edson Álvarez se vistió de héroe. Al minuto 77, empujó el balón al fondo de la red tras una jugada revisada por el VAR, certificando la remontada y desatando una celebración que sacudió el estadio.
Bajo la dirección del experimentado Javier “Vasco” Aguirre, el Tri sorteó con firmeza la fase de grupos y avanzó eliminando a Arabia Saudita y a Honduras. En tanto, Estados Unidos, conducido por Mauricio Pochettino, sufrió más para llegar a la final, superando a Costa Rica por penales y a Guatemala con un doblete de Diego Luna.
La final de Houston significó el octavo enfrentamiento entre ambos en una final de Copa Oro. México volvió a imponerse, sumando su sexta victoria en estas instancias frente a Estados Unidos. El clásico de la Concacaf volvió a demostrar que el orgullo deportivo sigue tan encendido como siempre.
Claves del partido
El muro defensivo conformado por Luis Malagón y César Montes fue vital para frenar los embates estadounidenses. En ofensiva, Jiménez volvió a ser clave, y los ingresos de Orbelín Pineda y Santiago Giménez dieron frescura al ataque. La gestión táctica de Aguirre también fue fundamental para sostener la ventaja y cerrar el encuentro con inteligencia.
Celebración nacional
En redes sociales, los mensajes de júbilo no se hicieron esperar. Frases como “¡Edson es un líder con corazón de acero!” o “¡Volvimos a silenciar a su casa!” se multiplicaron entre los aficionados mexicanos, que celebraron un triunfo que trasciende lo deportivo. El partido fue seguido por millones de personas en México y Estados Unidos a través de múltiples plataformas, convirtiéndose en uno de los eventos deportivos más vistos del año.
Un mensaje rumbo al Mundial 2026
Con la Copa Oro en sus vitrinas, México lanza un aviso serio de cara al Mundial de 2026, donde será anfitrión junto con sus rivales norteamericanos. El triunfo fortalece el proyecto encabezado por Aguirre y consolida a figuras como Jiménez, Álvarez y Malagón como pilares para la justa mundialista.
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