No sólo es de “en estos momentos”… si hay dos panistas, dos mujeres, que están, ayer, hoy y seguro que mañana, bajo los reflectores tanto de su partido como de la opinión pública, sin duda alguna son Maryjose Gamboa Torales y Montserrat Ortega Ruiz.
Eso sí, cada una desde distintos ángulos y con diferente juego…
La presidenta municipal electa de Boca del Río no sólo ha de representar a los boqueños en breve, sino de cierto modo, ha de representar a la fuerza del PAN en función administrativa y política, cosa que desde que ha sido diputada local y federal, lo ha hecho tanto en Tribuna como en Gestoría… ya no sólo las runas hablan… son las urnas las que lo gritan.
Por su parte, Montserrat Ortega, desde que en pasadas legislaturas llegó al Congreso local, ha sido una grata revelación. No sólo tiene un gran dominio de la Tribuna, argumenta, sabe defender con conocimiento de causa, y lo mejor, sabe ser Oposición… algo que en su misma bancada pocos entienden, empezando desde su coordinador, Enrique Cambranis, que confunde liderazgo con siesta legislativa y, si me apuran, dieta legislativa.
Porque hay que decirlo: Montse se enfrenta a la maquinaria pesada del Grupo Mayoritario en el Congreso… y también a la carcacha en que han convertido al partido sus dirigentes. Sí, la misma carcacha que Federico Salomón insiste en presumir como si fuera último modelo, aunque ya esté en la lista de violentadores políticos, con más abolladuras que propuestas.
Y lo peor: los episodios de violencia política que la propia Montse ha vivido en el edificio de Zamora, bajo el silencio cómplice no sólo de los panistas… sino de las panistas que la dejaron sola. ¡Claro! Una cosa es hablar de equidad y otra muy distinta es aplicarla cuando al que tienes enfrente es tu jefe de bancada o tu dirigente estatal… ¿Quién se anima a alzar la voz contra Cambranis o Federico? Mejor calladitas, dicen, se ven más disciplinadas…
Ahora que debería darse la renovación de la dirigencia del PAN en Veracruz, si hay dos mujeres que pueden darle una nueva cara al partido, sin duda alguna una de ellas sería Maryjose Gamboa y la otra, Montserrat Ortega. Son dos guerreras políticas que no se saben rajar ni con la oposición ni con las injusticias, aunque esas injusticias vengan disfrazadas de “liderazgos” de café frío en el Comité Directivo Estatal.
Sólo imaginen a cualquiera de estas dos mujeres al frente del PAN o mejor aún: trabajando coordinadas… es seguro que no estarían a la espera de un lunes para alzar la voz. Actuarían de inmediato, sin necesidad de consultar si Cambranis ya despertó o si Federico ya revisó si no salió otra vez su nombre en alguna lista incómoda.
Pero hay que ser realistas… Maryjose tiene una tarea ya pendiente para con los boqueños y para el panismo desde su municipio. Es seguro que apoye a su partido desde su trinchera siendo su voz y voto relevantes. Por lo que habría que ver si hay otra panista del tamaño de Maryjose y de Montse que pueda al menos acercarse a lo que mujeres como Ortega Ruiz pretenden para el PAN de Veracruz.
Nombres, pueden dar muchos… aunque el requisito más importante es tamaño. Y de paso, menos coordinadores de adorno y dirigentes de lista negra.
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