La política es una ciencia – dicen algunos expertos -, la política se lleva a cabo a partir de grupos sociales con un fin determinado, la política es sumar en territorio y coordinar en las mesas, la política es instalar en cargos, puestos y tareas de estrategias a los aliados para lograr el poder político que da un poder económico, no se trata de tener más dinero se trata de tener más áreas de influencias.
Al revisar la lista de protagonistas de la política nacional, tanto en gobiernos como en los partidos se verán muchas caras conocidas, caras que llevan muchos años en el escenario político nacional y aún siguen vigentes pero con la casaca color guinda muchos de ellos, sin embargo, la llegada de morena también impulsó a políticos – hombres y mujeres – no tan conocidos a nivel nacional, uno de ellos de nombre: Adán Augusto López Hernández, cuyo mayor merito era, es y seguirá siendo que es “hermano” del líder “moral” del movimiento – partido hoy en el poder presidencial.
En un lapso de 6 años pasó de ser una figura local – Tabasco- a tener relevancia nacional, tanta fuerza acumuló que pensó en poner a sus “manzanas” en los paraísos estatales de Veracruz y Chihuahua, tanto Sergio Gutiérrez Luna como Andrea Chávez Treviño con una “presencia territorial” ligada totalmente a la fuerza política del ex secretario de gobernación, ambos sin ninguna influencia política en sus Estados pero con los suficientes recursos económicos para llevar a cabo su proselitismo político, dinero y formar parte del paraíso de Adán les parecía suficiente, el primero nunca figuro como una opción real y la segunda puede seguir el mismo camino
La realidad es que al igual que el secretario de seguridad pública de Felipe calderón, caerá – puede caer – el empleado pero no el empleador, caerá quien cobraba cada quincena pero no quien lo metió en nómina, caerá la cara visible pero no la cara oculta, ¿qué de raro tiene? Pero también es cierto que el desgaste personal para quien salió del “Edén” de la política local y se paseó por el “infierno” nacional tendrá un costo tarde o temprano y muchos, esperan que sea más temprano que tarde, en palacio nacional ven caer la manzana pero se quiere ver caer al que se la comió.
Hoy más que nuca morena tiene la oportunidad de demostrar que realmente “no son iguales” a quienes han detentado el poder presidencial en el país, hoy tienen la oportunidad de demostrar con hechos que “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo” es un principio innegociable, hoy morena puede – sino “correr” – sí aislar del “paraíso” a quienes en la soberbia de su poder político presumen solo cercanía y lealtad a quien ya ocupó la silla presidencial 6 años, el mensaje debe ser claro y contundente, la palabra “Lealtad” lleva la letra “A” de Presidenta, ¿qué de raro tiene?.
Seguramente las “manzanas” a nivel nacional han puesto sus barbas a remojar, esas “manzanas” que olvidaron que el poder es humildad y que en México existe un presidencialismo que se debe respetar de manera institucional más allá de afectos e intereses de grupo, esas “manzanas” descubrirán – por si lo habían olvidado-, que al poder presidencial no hay que hacerle sombra aunque esa sombra sea de un “paraíso”.
P.D.- Con el ánimo que las “manzanas” al caer sean levantadas del suelo porque seguro tienen “vitaminas” que aportar…Escribiré otro día.
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