México está atravesando un crecimiento gradual en la llegada de personas refugiadas o en situación de movilidad, concentrándose principalmente en regiones como Chiapas, Tabasco y Ciudad de México, de acuerdo al INEGI.
Ante este panorama y un aumento sin precedentes de movilidad humana, la necesidad de abastecimiento de los albergues se ha visto disparada en todo el país. Por ello, asociaciones civiles y religiosas han realizado una donación al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) con el objetivo de mejorar el bienestar y salud de las personas que tuvieron que abandonar su hogar.
La donación, que beneficiará a más de 13 mil personas refugiadas, también garantizará la operación, recursos y servicios en tres albergues socios de ACNUR en los estados de Coahuila, Chiapas y Ciudad de México.
Este aumento significativo en las cifras de movilidad humana ha generado un cambio y crecimiento considerable en las necesidades de los albergues por todo el país. Frente a este panorama, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días dio a conocer una donación al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en México, con el objetivo de contribuir al bienestar y salud de las personas en situación de movilidad.
La iglesia de Jesucristo destacó que con una demanda cada vez mayor, la capacidad de los albergues se ha visto limitada durante los últimos años, impactando negativamente en la calidad de vida y necesidades de los refugiados, por lo que este proyecto busca acercar suministros básicos, asistencia legal, apoyo médico y psicosocial, así como orientación educativa y laboral a quienes más lo necesiten.
El élder Hugo Montoya, presidente del Área México de la Iglesia de Jesucristo manifestó: “La Iglesia tiene por objetivo ayudar a los más necesitados, creemos que todos merecen las mismas oportunidades. Para nosotros es un gusto trabajar con todas las instituciones que ofrecen ayuda sin juzgar”.
Por su parte Giovanni Lepri, representante de ACNUR en México, destacó que la colaboración y el apoyo de las instituciones es indispensable para ampliar nuestras operaciones. “Agradecemos a la Iglesia de Jesucristo por la entrega y el esfuerzo para que juntos podamos hacer la diferencia”, finalizó.
Con información de OEM//Patricia Carrasco y de la IJSUD (Mormones)
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