La realidad social está rebasando a la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, es una mujer convencida de todo el proyecto que representa – lo que Morena llama – la 4 Transformación de México pero, – tal vez – también está descubriendo la realidad social del país, “vamos bien y viene lo mejor” es un eslogan que los veracruzanos tenemos aún en la memoria y no genera muy buenos recuerdos, sin embargo, para la presidenta es importante cerrar sus discursos mandando un mensaje al pueblo bueno y sabio: “Los obstáculos que impedían el desarrollo del país – crimen organizado, corrupción, impunidad, robo de combustible, crisis en el sector educativo, de salud, la mafia entre el poder económico y el poder político, entre otros – son cosas del pasado, el primer gobierno de Morena “limpió” la casa y el segundo gobierno color guinda solo tenia que – ante la belleza de fachada – construir un segundo piso para consolidar a México como el mejor país del mundo, con esa finalidad cerraba sus mensajes en las plazas públicas – durante su gira por su primer informe de gobierno – con esa frase tan popular y tan efectiva en épocas de campaña.
De tan buenos materiales se construyó el primer piso que los envidiosos, traidores a la Patria, los neoliberales, conservadores, la prensa “chayotera” y aquellos que perdieron privilegios que ofendían al pueblo no lograron – durante el periodo 2018-2024 – quitarle una pluma a un ganso que habitaba palacio nacional, sin embargo, se cuidaron mucho de los de afuera pero descuidaron a los de adentro y hoy salen a la luz pública, las “travesuras” de muchas y muchos que ayer gritaban llenos de orgullo: “es un honor estar con quien habitaba palacio nacional” y creen que bajo su sombra y protección seguirán de impunes, le apuestan aún a quien presume que se fue muy lejos… pero seguro está muy cerca.
Ante tantos señalamientos de corrupción hacia políticos color guinda , la pregunta es: ¿estará orgullosa la presidenta de la clase de alimañas, tepocatas y víboras prietas que tantos dolores de cabeza le dan? ¿Quiénes son los verdaderos “enemigos” de la transformación impulsada desde Palacio Nacional? ¿Quién le “quita el sueño” a la presidenta? ¿Trump, la oposición partidista o aquellos que se unen de manera burlona y cínica al coro: “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”?
Lo cierto es que lo que está en juego no es la supervivencia política de personajes vinculados a morena señalados de corrupción, lo que está en juego es el proyecto de gobierno que impulsa y es única responsabilidad de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, así como nadie está obligado a dar lo que no tiene, así también nadie está obligado a defender lo indefendible y mucho menos cuando se habla de hacer a un lado todo aquello que sea un estorbo para – más que construir el segundo piso – consolidar el primero.
Lo cierto es que han sido tanto los escándalos de corrupción y señalamientos de vínculos con el crimen organizado de políticos “oficialistas” que se descuida -por parte de los medios de comunicación nacionales – los hechos de violencia y de corrupción en los gobiernos estatales, de mandatarios que ya se fueron y forman parte del gobierno federal – Tabasco con sus 2 últimos ex gobernadores y Veracruz son un ejemplo – como de aquellos que a pesar del poco tiempo en funciones están envueltos en señalamientos que lastiman la credibilidad en el partido en el poder, ¿quienes son los verdaderos “enemigos” de morena?
En toda Democracia es necesaria una oposición, sea empresarial, intelectual, partidista o de la sociedad civil, es saludable contar con organizaciones que señalen omisiones, excesos en el ejercicio del poder y presuntos hechos de corrupción de la clase gobernante y más en un país como México que ha sufrido de malos gobiernos de todos colores y la impunidad ha sido el manto protector que ha dañado de manera importante las finanzas públicas, es cierto que la presidenta necesita tomar decisiones y enviar mensajes contundentes para que se oiga en todo el territorio nacional: “cada quien que se haga responsable de sus actos en el ejercicio del servicio público y personal” tal vez, tal vez palacio nacional les de “agua y jabón” pero que no esperen que palacio nacional les “lave la cara”.
El pueblo bueno y sabio sabe que una cosa es la versión oficial y otra es la versión real, una cosa es el discurso político y otra cosa son los hechos, una cosa son las frases pegajosas que hinchan de orgullo partidista y dan simpatías en las plazas públicas y otra las acciones de gobierno que afectan directamente en el bienestar personal, que nadie se ofenda si se dice que no somos iguales mucho menos mejores que Dinamarca, que nadie se enoje si se dice que el huachicol ni se controló ni mucho menos se erradicó y al contrario – para desgracia del país – más se perfeccionó desde las entrañas mismas del Estado, no se trata de minimizar lo logrado pero se debe dejar en claro que: “tonto es aquel que cree que el pueblo es tonto” .
El segundo piso bien puede esperar, lo importante es que lo bueno – todo gobierno tiene cosas buenas – del gobierno anterior no se eche a perder por quienes son los principales responsables de cuidarlo y defenderlo y han sido los principales beneficiados de ejercer el poder político en el país, no se vale que se hable de “ayudar y trabajar” bajo jornadas extenuantes para construir un segundo piso y al mismo tiempo -por ser vulgares ambiciosos – dañan lo cimientos del primero.
Mientras el Estado no brinde seguridad pública y brinde impunidad a los que “si roban, si mienten y si traicionan al pueblo” no se puede hablar de construir un segundo piso cuando el primero está hecho con los mismos “materiales” – corrupción, impunidad y violencia – que permitieron la llegada de morena y aliados al poder.
P.D.- Con el ánimo que se presuma menos un segundo piso y se fortalezca lo bueno llevado a cabo por el primero…Escribiré otro día.
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