Ciudad de México .— Martín Borrego Llorente finalmente presentó su renuncia como coordinador de Contacto con la Ciudadanía de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), tras la polémica generada al revelarse que utilizó el Museo Nacional de Arte (Munal) para celebrar su boda bajo la fachada de un evento diplomático entre México y Rumania. Aunque en un principio negó todo, la presión y el escrutinio ciudadano terminó por pesar más.
En una carta fechada el 9 de diciembre y dirigida a la titular de la Semarnat, Alicia Bárcena, Borrego Llorente calificó su renuncia como “voluntaria, irrevocable y con efectos inmediatos”. Reconoció que fue inapropiado solicitar el espacio a través de un correo institucional cuando era jefe de Oficina en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), afirmando además que lo hizo sin conocimiento de Bárcena.
El exfuncionario justificó que la boda fue un evento privado, “acorde al protocolo establecido por el Museo y cubierto con recursos personales, sin dolo ni daño al erario”, pero admitió que su actuar no fue correcto para un servidor público.
El escándalo comenzó tras una investigación del periodista Claudio Ochoa Huerta, publicada en Latinus Diario y en su columna en El Universal, que reveló cómo Borrego Llorente solicitó el espacio el 11 de septiembre, argumentando que se trataba de una conmemoración oficial de las relaciones México-Rumania; no obstante, el evento resultó ser su recepción nupcial con Ionu Vâlcu, jefe de misión adjunto en la embajada de Rumania en México, a la que asistieron alrededor de 70 personas, incluida Bárcena.
Aunque el director del Munal, Héctor Palhares Meza, negó que se tratara de una boda y señaló que “solo hubo una mención de felicitación en los discursos”, imágenes y videos del evento evidenciaron la naturaleza del mismo, mostrando a la pareja con anillos y prendidos florales.
En su conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó la importancia de la conducta adecuada de los servidores públicos, señalando que el caso debe ser aclarado.
Por su parte, la SRE informó que su Órgano Interno de Control inició una investigación por el presunto uso indebido de espacios públicos.
El caso ha generado críticas y cuestionamientos sobre el comportamiento ético de los funcionarios públicos, destacando la necesidad de transparencia y responsabilidad en el ejercicio de sus funciones.
Con información de Latinus
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