Escalan las tensiones entre EE. UU. y México: Kristi Noem acusa a Sheinbaum de “alentar las protestas violentas” en Los Ángeles

Washington, D.C. – En una acalorada conferencia de prensa en la Casa Blanca, la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, ha criticado públicamente a la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum por alentar protestas violentas en Los Ángeles. Las declaraciones se producen en medio de un contexto de tensiones crecientes tras recientes redadas de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en la ciudad, que han desatado amplias manifestaciones y una significativa respuesta militar por parte del gobierno de EE. UU.

En ese sentido, Noem, quien fue confirmada como secretaria de Seguridad Nacional a principios de este año, señaló la actitud de la mandataria mexicana: “Claudia Sheinbaum salió y alentó más protestas en Los Ángeles, y la condeno por eso. Ella no debería estar alentando protestas violentas como las que estamos viendo”, afirmó.

Las protestas en Los Ángeles estallaron en respuesta a una serie de redadas “estilo militar” de ICE realizadas el 6 de junio de 2025, que resultaron en la detención de decenas de personas. Estas operaciones, que involucraron a agencias federales como el Departamento de Seguridad Nacional, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y la Administración de Control de Drogas (DEA), han sido descritas por los defensores como “operaciones paramilitares opresivas y viles.” Las redadas y las protestas subsiguientes han llevado a un tenso enfrentamiento, con casi 5,000 efectivos militares de EE. UU. desplegados en la zona, una medida que el asesor de la Casa Blanca, Stephen Miller, ha enmarcado como una respuesta a una “insurrección,” sugiriendo la posible invocación de la Ley de Insurrección.

Sin embargo, la presidenta Sheinbaum ha denunciado públicamente la violencia asociada con las protestas. Durante una conferencia de prensa, expresó su condena al disturbio, destacando una desconexión entre las acusaciones de la administración de EE. UU. y su postura oficial. Esta discrepancia subraya las dinámicas complejas en juego, donde las políticas de inmigración domésticas de EE. UU. se intersectan con las relaciones internacionales, particularmente con México, un país con una larga historia de migración hacia EE. UU.

Por su parte, el gobernador de California, Gavin Newsom, también se ha pronunciado, criticando la decisión del presidente Trump de desplegar tropas de la Guardia Nacional como “deliberadamente inflamatoria.” Las protestas, que ahora entran en su tercer día, han sido marcadas por llamados a una “movilización masiva” contra las acciones de aplicación de la inmigración, con grupos como la rama de Los Ángeles del Partido por el Socialismo y la Liberación organizando nuevas manifestaciones.

La situación en Los Ángeles ha atraído comparaciones con instancias pasadas de despliegue militar para el mantenimiento del orden, como los disturbios de Los Ángeles de 1992 cuando los Marines fueron enviados para sofocar el disturbio a petición del entonces gobernador Pete Wilson. El despliegue actual, sin embargo, marca una rara y significativa escalada en respuesta a protestas domésticas sobre la política de inmigración.

A medida que EE. UU. y México navegan esta crisis, la comunidad internacional observa de cerca, preocupada por las implicaciones para las relaciones bilaterales y el discurso más amplio sobre la inmigración y la seguridad fronteriza. Los próximos días probablemente verán más desarrollos a medida que ambas naciones aborden las consecuencias de estos eventos.