noviembre 27, 2025

En Esta Hora

Porque la noticia… no puede esperar

En el nombre del padre…

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El tema de las marchas llevadas a cabo el 15 y el 20 de noviembre siguen siendo tema de debate en la arena pública, si las marchas fueron convocadas por la derecha nacional e internacional para dañar la reputación del gobierno, si hubo financiamiento de partidos de oposición para su celebración, quien está detrás del llamado “Bloque Negro”, si hubo poca participación de jóvenes son algunos de los temas de conversación, sin embargo, no hay que perder de vista el fondo del asunto.

¿Qué motivó a los jóvenes a manifestarse de manera pública? ¿Qué piden los jóvenes más allá de los programas sociales? ¿Por qué un amplio sector juvenil se identificó con la figura del alcalde Carlos Manzo? ¿En serio algún color partidista traen debajo de sus playeras? ¿Esos jóvenes que marcharon están en contra de Morena o están en contra de la violencia, la corrupción y la impunidad? ¿Acaso esos jóvenes se identifican con los dirigentes del PRI, PAN, MC, Verde, PT o Morena?

¿Qué hubiera pasado  en México si la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ante las marchas hubiese señalado: “ En mi gobierno estamos consientes de la realidad social que se vive en México y estamos comprometidos a bajar los niveles de inseguridad todos los días,  nada ni nadie tiene derecho a impedir el libre tránsito,  el desarrollo económico y personal de las y los mexicanos, aquellos que se sientan protegidos por el poder y se comprueba su participación en hechos de corrupción y complicidad con el crimen organizados serán señalados y juzgados sean del partido qué sean, todos los servidores públicos somos y debemos ser los primeros en cumplir la ley”?

¿Cómo hubiesen caldo las siguientes palabras de la presidenta en la oposición: “Celebramos esa rebeldía de las y los jóvenes ante hechos que condenados y rechazamos todo el gobierno que me honro en presidir, las marchas son un ejemplo de las libertades que se respiran en México y es nuestro deber cuidar que los principios de libre asociación y libertad de expresión sigan vigentes en México sin ninguna restricción más que el respeto al Estado de Derecho”?

Sin embargo, lamentablemente lo anterior señalado nunca se escuchó y se trató de minimizar a quienes decidieron salir a las calles a manifestar su inconformidad contra el cinismo de prominentes personajes de la llamada 4T, contra la complicidad de gobernantes con grupos del crimen organizado,  contra la corrupción desde las entrañas del poder a pesar de pañuelos blancos y sobre todo, de la falsedad de muchos funcionarios públicos que han hecho de la frase: “ no mentir, no robar y no traicionar al pueblo” un escudo para “robar, mentir y traicionar al pueblo”.

Nadie puede ocultar el sol y la luna con un dedo ni con una mano, acusar qué la “derecha” está detrás de las marchas de jóvenes es darle un poder a esa ideología que en México no tiene, señalar a la oposición partidista de manipular a los inconformes que salieron a las calles, es “engrandecer” a quienes entre ese sector social  tienen poco respaldo popular, decir que un millonario empresario de los medios de comunicación es unos de los organizadores de las marchas de la Generación Z, es darle Alas para volar hacia el 2030 a quien presume que su mayor “riqueza” es su dinero, como estrategia del gobierno para desviar la atención sobre los verdaderos y auténticos motivos para salir a las calles y gritar consignas contra el poder tal vez les dará resultado pero estos serán efímeros, la 4T debe tomar nota y redoblar el paso, mientras no quiera ver y oír lo que le reclaman en las calles – jóvenes, mayores, personas de la tercera edad y muy “viejitos “ – no solo la llamada la Generación Z sino también otras generaciones de ciudadanos y población en general, ¿qué pasará cuando se junten las letras de más generaciones y el grito sea más poderoso?.

La realidad es una en toda marcha y manifestación pública, todo mundo tiene el derecho de apoyar al partido que más le convence, todo mundo tiene el derecho a respaldar al gobierno que más le satisface, todo mundo tiene el derecho de mostrar simpatías a la ideología política que quiera, ¿acaso se es Santo por apoyar a morena y se es el Diablo por apoyar a otra fuerza política? ¿Y si mañana hay una marcha a favor del PT o partido Verde también serán minimizados?

Lo cierto es que la “revolución de las conciencias” no solo la ejercen aquellos que apoyan al gobierno y al partido en el poder, la “revolución de las conciencias” es válida en aquellos que señalan, exhiben políticas públicas y acusan a integrantes de la clase política de ser cómplices del crimen organizado, la libre Expresión Democrática es tan válida para un caso como para el otro, al final del camino, los fantasmas que se pasean por el país de manera impune y riendo a carcajadas lastima tanto a   quienes salieron a las cales a gritar consignas contra el poder como a aquellos que le aplauden sin cesar.

No se vale que se ponga en un pedestal a los simpatizantes qué presumen con orgullo el chaleco color guinda y se crucifique en la cruz a quienes -sin portar un color partidista determinado – por el bien de todos reclaman lo que – tal vez- muchos de la 4T…también.

¿En serio los que marcharon el 15 y 20 de noviembre irán derechito  al infierno y aquellos que salgan el próximo 6 de diciembre irán directo al cielo? ¿Quién colgará el letrero: “Bienvenidos a México?

P.D.- Con el ánimo que el señalamiento de Santos y Demonios solo exista en las luchas libres…Escribiré otro día.

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