En un partido cargado de emociones y controversias, el FC Barcelona dejó escapar dos puntos cruciales en su visita al Estadio de Balaídos, al empatar 2-2 ante el Celta de Vigo. Este resultado mantiene viva la lucha por el liderato de LaLiga, con el Real Madrid y el Atlético de Madrid acechando de cerca.
El partido
El encuentro comenzó con el Barcelona tomando la delantera gracias a un error defensivo del Celta, que permitió a Raphinha anotar el primer gol del partido; sin embargo, la primera parte dejó ver a un Celta que, a pesar de su irregularidad, no se rindió y buscó constantemente el empate. La segunda mitad del juego trajo consigo un giro inesperado cuando el Celta logró igualar el marcador, primero con un gol anulado que causó polémica y luego con un segundo tanto que fue aceptado.
Eso sí, el partido no estuvo exento de polémica ocasionada por decisiones arbitrales que dejaron un sabor amargo en ambos bandos. En la primera mitad, se produjo una jugada clave donde Iago Aspas fue derribado dentro del área, pero el árbitro, Soto Grado, no señaló penalti. Los aficionados del Celta se mostraron indignados, argumentando que la caída de Aspas fue clara y merecía la pena máxima. Además, en la misma jugada, el defensa barcelonista Gerard Martín cometió una falta que, según muchos, debería haber resultado en su segunda amarilla y consiguiente expulsión; sin embargo, el colegiado decidió no amonestarlo por segunda vez, una decisión que fue ampliamente discutida y que, según algunos, influyó directamente en el resultado del partido.

Reacciones
Tras el partido, las redes sociales y los medios de comunicación se llenaron de comentarios sobre el arbitraje. Los seguidores del Celta expresaron su frustración y sensación de injusticia, mientras que los del Barcelona lamentaron la perdida de puntos que podría haber sido vital en su carrera por el título de la Liga. Expertos y analistas han debatido sobre la influencia de estas decisiones arbitrales en el desenlace del encuentro, con muchos apuntando a que el Celta merecía al menos un penalti y que la segunda amarilla a Martín podría haber cambiado el curso del juego.

Este empate deja al Barcelona en una situación vulnerable, especialmente con el Real Madrid y el Atlético de Madrid pisándole los talones. La lucha por el liderato se vuelve más intensa con cada jornada, y este resultado podría tener consecuencias importantes en la última parte de la temporada.
Mientras el Barcelona buscaba consolidarse en la cima de la tabla, este partido será recordado por el “qué hubiera pasado si” y cómo las decisiones del árbitro pueden influir en el destino de una competencia tan disputada como LaLiga.
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