El puerto de Veracruz ya decidió: Rosa María Hernández Espejo toma la delantera, según Polls.mx

En política, los números no mienten… al menos cuando vienen de casas encuestadoras con credibilidad como Polls.mx. Y en esta ocasión, las cifras hablan claro: Rosa María Hernández Espejo, la candidata de Morena-PVEM para la alcaldía de Veracruz, ha cruzado una barrera simbólica y contundente al rebasar el 50% de aprobación ciudadana. No se trata de una ligera ventaja, sino de una diferencia aplastante frente a su más cercana competidora, la abanderada del yunismo, que apenas alcanza el 26%.

La tendencia muestra más que una preferencia: exhibe una inclinación casi irreversible. Mientras que Hernández Espejo consolida su presencia con años de trabajo territorial, las demás fuerzas políticas lucen desdibujadas, casi testimoniales. La priista Carolina Gudiño apenas suma un 17%, la representante de Movimiento Ciudadano un 7%, y el PT, con Mario Wong, se diluye con un 3%. Juntos, ni siquiera alcanzan a su más cercana rival.

Pero más allá de las cifras, lo verdaderamente destacable es la estrategia. Rosa María ha elegido no confiarse. Con disciplina electoral y prudencia legal, ha evitado protagonismos antes de tiempo y mantiene un perfil respetuoso del calendario electoral. Su contienda no está en los tribunales, sino en las calles que ha caminado durante años, mucho antes de que las campañas comenzaran.

Mientras tanto, en la trinchera opositora, el desconcierto es evidente. La narrativa de la “candidata desconocida” no parece calar entre los porteños, que ya parecen tener muy claro quién representa una opción real de gobierno. Intentar remontar esa distancia en tan solo un mes luce, por decir lo menos, quijotesco.

Si el día de la elección refleja lo que hoy dicen las encuestas, el 1 de junio no será una jornada reñida, sino histórica. Porque más que una campaña, lo que está viviendo Veracruz es la crónica de una victoria anunciada.