junio 1, 2025

En Esta Hora

Porque la noticia… no puede esperar

¡El agua… el agua!

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“Hijoles”… a veces la indiferencia nos lleva a nada. La prudencia a un mal entendido silencio y  la omisión, nos otorga parte de culpa en el problema.

Hoy, después de varios días sin que llegara el agua, al abrir la llave, noté que empezó a caer, auunque sin la potencia suficiente para subir a los tinacos, pero me generó la esperanza de que quizás más tarde, podría normalizarse el servicio con la suficiente fuerza para que llenar los tinacos y, no solo poder llenar cubetas y más cubetas.

Sin embargo, después de unas 3 horas, chequé nuevamente y con tristeza y coraje me quedé esperando que salera una gota de agua…No fue así, solo salía aire, un aire desolador.

Razón por la que estoy dando rienda suelta a mi frustración como ciudadano xalapeño que no ha sabido salir a la calle y sumarse a las protestas de vecinos, de la calle o colonia que sea, finalmente, todos padecemos lo mismo.

Pero para no caer más en la omisión, decidí hacer lo que hago de manera cotidiana afin de no  quedarme sin hacer nada y estoy rompiendo  ese silencio que se vuelve cómplice y que, por lo tanto, me hace aliado de las afectaciones que viene padeciendo mi familia, a la par de todas las familias xalapeñas.

Hay que decirlo, como cualquier vecino de nuestra añorada Ciudad de las Flores, hasta hoy he soportado la carencia de agua aceptando que la autoridad nos abra la llave 5, 6 o cuando mucho 7 días al mes y que los recibos sigan llegando con cifras como si nos surtieran el agua los 30 días. Eso, es real y es lamentable.

Los recibos debieran de cuantificar el agua que realmente nos proporcionan o, de lo contrario, que los ciudadanos exijamos a la autoridad municipal o a CMAS (que es lo mismo), que fijen el precio del agua por día y si nos surten 3 o 7 días, que ese sea el cobro real que hagan, aunque, en su política pública, lleven la carga de que están atentando contra el derecho humano al agua.

Es cierto que la gobernadora Rocío Nahle, ha anunciado que pronto se habrá de construir un nuevo acueducto para traer agua a la capital y que se requerirá de una muy fuerte inversión… No cabe duda, eso suena bien y es muy alentador; solo que, al tener la oportunidad de preguntar a personajes públicos involucrados en esa propuesta, dicen que aún no está definido de dónde traerán esa agua, que aún no se llega a acuerdos con los pobladores de esos posibles lugares, que aún no hay un proyecto ejecutivo y que, definitivamente, esa opción aún va a llevar su tiempo.

Desde aquí, a lo lejos, se ve a Zayaleta, por el rumbo de Perote.

Hay que decirlo, por esta propuesta, la esperanza persiste y esperamos que la gobernadora, que ha demostrado que quiere hacer las cosas bien por Xalapa, ponga a trabajar a los funcionarios encargados de la materia, para que haya propuesta, proyecto y presupuesto, lo más pronto posible, porque Xalapa, su gente, quizás ya no aguante más con esta carga de todos los días.

¡Agua, bendita agua!

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