noviembre 27, 2025

En Esta Hora

Porque la noticia… no puede esperar

Desfachatez

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Con la frase “yo ni sabía”, la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, intenta zafarse de la polémica generada por el aumento de su salario contemplado en el Presupuesto de Egresos 2026. Un incremento del 25% que, de acuerdo con los documentos oficiales, eleva su sueldo actual de 67 mil 842 pesos a una cifra que ofende la austeridad republicana que tanto presume la 4T.

La excusa de “yo ni sabía” es un insulto a la inteligencia de los veracruzanos. Una funcionaria con su experiencia, curtida en los pasillos del poder y protagonista de uno de los proyectos más costosos del sexenio —la refinería de Dos Bocas—, no puede fingir sorpresa ante una decisión que, por norma, pasa por su escritorio y su firma. Si algo ha demostrado Nahle es que nada se mueve en su administración sin su consentimiento.

Conviene recordarle a la gobernadora lo que su mentor, el caudillo Andrés Manuel López Obrador, repitió una y otra vez: “Todos los negocios jugosos e importantes que se hacen en el gobierno conllevan el visto bueno del presidente de la República”. Si eso era verdad entonces, ¿por qué ahora deberíamos creer que ella no sabía?

La política de Nahle no es la del desconocimiento, sino la del disimulo. Se esconde detrás del discurso de la “honestidad valiente” mientras sus decisiones revelan una vieja práctica del poder: premiarse a sí mismos mientras el pueblo paga las consecuencias.

El “yo ni sabía” se convierte así en símbolo de una administración que perdió el sentido de la realidad. Una frase que podría adornar cualquier escándalo de corrupción, cualquier obra inflada o cualquier presupuesto maquillado. El problema no es sólo el dinero, sino la desfachatez.

Porque una gobernadora que no sabe cuánto gana… o miente o no gobierna.

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