agosto 17, 2025

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Desaparición de diputados plurinominales

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La reforma electoral impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum que contempla la desaparición de los diputados plurinominales, y que en la práctica podría dejar solo representantes afines al gobierno, tendría varios resultados y consecuencias importantes:

Concentración del poder legislativo en Morena: Al eliminar a los diputados plurinominales, que son asignados proporcionalmente con base en el voto total y permiten la representación de partidos minoritarios u oposición, Morena y sus aliados podrían concentrar hasta 80% de las curules en ambas cámaras, al competir solo con diputados electos por mayoría relativa. Esto reduciría significativamente la pluralidad y la representación democrática.

La desaparición de los plurinominales afectaría severamente a los partidos opositores y a los minoritarios, ya que perderían las curules que solían obtener a través de la representación proporcional. Esto podría llevar a un Congreso con escasa o ninguna representación de fuerzas críticas al gobierno, limitando el debate y contrapeso político.

El sistema de plurinominales surgió para fomentar la inclusión de diversas corrientes políticas, representar minorías y evitar el dominio absoluto de un solo partido. Su desaparición podría traducirse en una mayor homogeneidad política, dominada por Morena, afectando la democracia representativa y limitando la diversidad ideológica en el legislativo.

Sin legisladores que representen a la oposición o a grupos minoritarios, el oficialismo tendría mayor capacidad para aprobar leyes y reformas sin debate ni resistencia significativa. Esto se percibe como una estrategia para asegurar el poder por muchos años, reduciendo contrapesos institucionales.

El gobierno argumenta que la desaparición de plurinominales disminuirá el costo de la política y mejorará la eficiencia legislativa, eliminando lo que consideran “cargos políticos y privilegios” vinculados a las listas plurinominales que, según ellos, se han convertido en un botín para líderes y allegados de partidos.

Diferentes organismos y expertos en democracia han alertado sobre los peligros de esta reforma. Señalan que eliminar la representación proporcional puede debilitar la autenticidad y equidad en las elecciones, afectar la pluralidad política y la confianza ciudadana en el sistema electoral. Se propone incluso aumentar el peso de los partidos y garantizar representación de minorías, alternativas no consideradas en la propuesta actual.

La reforma se impulsa con mayoría legislativa de Morena y sus aliados, sin consenso amplio ni participación efectiva de la oposición, lo que genera un clima polarizado. Aunque la Presidencia ha anunciado foros y consultas ciudadanas, la oposición denuncia que solo serán espacios para opinar sin decisión real y que la reforma pretende consolidar un partido hegemónico.

En síntesis, de prosperar la reforma de Sheinbaum con desaparición de diputados plurinominales y predominancia de representantes afines al gobierno, México podría enfrentar un Congreso menos plural, con menor representación opositora y un sistema más centrado en un solo partido, lo que puede debilitar la calidad democrática, la diversidad política y el contrapeso institucional, al tiempo que se justifica en ahorros económicos y supuesta eficiencia política.

La desaparición de diputados plurinominales afectaría negativamente a la diversidad y pluralidad en el sistema político mexicano de las siguientes maneras: Los diputados plurinominales permiten que partidos políticos con menor votación obtengan representación proporcional en el Congreso, lo que favorece la inclusión de diversas corrientes ideológicas y regionales. Su desaparición eliminaría esta vía de acceso para partidos pequeños y emergentes, limitando la variedad de voces políticas.

Concentración del poder legislativo: Sin la representación proporcional, la mayoría de los diputados serían electos por mayoría relativa, lo que tiende a favorecer a los partidos más grandes, particularmente al partido en el gobierno (en este caso Morena). Esto puede llevar a un Congreso dominado mayoritariamente por un solo partido, reduciendo el contrapeso y la pluralidad.

Al reducirse la diversidad partidaria en el Legislativo, se perderían espacios para el debate y la crítica política, elementos fundamentales para una democracia sana y equilibrada. Esto podría traducirse en menor control sobre las decisiones del Ejecutivo y en leyes aprobadas sin amplia discusión.

La representación proporcional busca reflejar de manera más fiel el voto ciudadano, asegurando que distintas preferencias políticas se traduzcan en representación real. La eliminación de los plurinominales podría alejar a la ciudadanía del sistema político al percibir que sus votos para partidos minoritarios no se reflejan en resultados legislativos, lo que mina la confianza en las instituciones.

La desaparición de diputados plurinominales podría generar un sistema político más homogéneo y centralizado, con menor diversidad y pluralidad, debilitando la representación democrática y limitando la capacidad del Congreso para funcionar como un espacio de inclusión y balance entre fuerzas políticas. Esto pone en riesgo una democracia pluralista y participativa, al concentrar el poder en pocas manos y restringir la voz de sectores minoritarios.

Los riesgos para la democracia si solo quedan representantes afines al gobierno en el Congreso son significativos y afectan la calidad, pluralidad y legitimidad del sistema democrático de las siguientes formas:

Cuando un solo partido controla casi todo el Congreso sin representación de oposición, se pierde el equilibrio de poderes y los órganos de control interno se vuelven débiles o ineficaces. Esto facilita la aprobación de leyes y reformas sin debate ni crítica, afectando la gobernabilidad democrática.

La pérdida de diputados plurinominales o minoritarios implica que el Congreso deje de representar la diversidad de opiniones y sectores sociales. Esto conduce a una democracia homogénea con poca inclusión, donde voces disidentes o minoritarias quedan excluidas, reduciendo la calidad del debate político y la representatividad.

Crisis de representación y desconfianza ciudadana: La ausencia de oposición en el poder legislativo tiende a agudizar la desconexión entre la ciudadanía y sus representantes. Sin diversidad de opciones reales, la población puede percibir el sistema como menos legítimo y confiable, aumentando la apatía, la desafección y el rechazo al sistema político.

Riesgo de autoritarismo y erosión institucional: Según expertos, concentrar el poder en un solo grupo que controla el Legislativo puede abrir paso a prácticas autoritarias, debilitación de la división de poderes, restricciones a las libertades civiles y control del Estado para perpetuar el mandato.

Menor control social y rendición de cuentas: Sin contraste ni vigilancia desde la oposición, la gestión pública y el uso de recursos pueden presentar menos transparencia y mayor riesgo de corrupción y clientelismo, dañando el funcionamiento democrático.

En resumen, un Congreso formado únicamente por representantes afines al gobierno implica la pérdida de equilibrio institucional, menor pluralidad y participación política, crisis de legitimidad y un aumento significativo del riesgo autoritario dentro del sistema democrático. Esto puede deteriorar la calidad del sistema político y la confianza social en las instituciones fundamentales de la democracia

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cacostabravo@yahoo.com.mx

*Maestro en comunicación egresado de la Universidad Iberoamericana, de la cual formó parte del claustro académico de la Licenciatura en comunicación, así como de la Universidad Anáhuac, campús norte de la CDMX.

Imagen de portada: Vértigo Político

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