+ En la legalidad, decisión de Junta de Gobierno al avalar otro periodo a Martín Aguilar Sánchez.
+ Esaú Valencia Heredia y Silverio Quevedo Elox, dos grandes del periodismo veracruzano.
El doctor Martín Aguilar Sánchez, investigador de tiempo completo del Instituto de Investigaciones Histórico Sociales y actual rector de la Universidad Veracruzana, concluirá su mandato el próximo domingo 31 de agosto. Tal y como lo ha solicitado y se lo ha concedido la Junta de Gobierno, el 1 de septiembre estaría rindiendo protesta para un nuevo periodo de cuatro años.
Su reelección ha generado controversias y ha unido a muchos que antes eran contrarios, en una oposición a este mandato, al que acusan de ilegal e ilegítimo. Qué bueno que en la Máxima Casa de Estudios de los veracruzanos haya pluralidad y no se caiga en la antigua tentación de un pensamiento único, totalitario.
Qué bueno que se marche, qué bueno que no se esté de acuerdo, qué bueno que se exponga el pensamiento propio, que se debata, en el aula y en la palestra de los medios de comunicación. No vivimos en un totalitarismo, ni en un régimen que busque tener el control absoluto de las ideas y el pensamiento de los seres humanos.
Yo, que me formé y trabajé para Karol Józef Wojtyła, el papa Juan Pablo II, creí durante mucho tiempo en el valor de un pensamiento único, en la recta opinión, en la ortodoxia. Los textos de Wojtyła, desde la primera encíclica, Redemptor hominis hasta el último libro Cruzando el umbral de la esperanza los leí en esa clave, con un halo celestial.
Un día, muchos años después de que abandoné esa carrera, me encontré con una noticia que impactó al mundo, la relación de amistad, profunda e intensa, que el polaco mantuvo con la filósofa Anna-Teresa Tymieniecka. Una fotografía de campamento, en alguna montaña europea, con pantalón corto y camiseta, conversando con esta mujer estadounidense me hizo pensar en la humanidad que el líder católico cargaba sobre sus hombres. Todos somos seres humanos y se nos pega el polvo del camino, como solía decirme el Cardenal Sergio Obeso Rivera.
Pues así, en la Universidad Veracruzana, como en cualquier institución, no todo es perfecto pero sí tiene que ser legal. Ayer martes, la legalidad de la decisión de la Junta de Gobierno de autorizar la prórroga para un periodo más al frente de la rectoría de Martín Aguilar Sánchez se mantuvo, en la determinación del Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Séptimo Circuito.
El órgano jurisdiccional del Consejo de la Judicatura Federal declaró “infundado el recurso” de amparo interpuesto por los universitarios José Luis Cuevas Gayosso, Bertha Alicia Ramírez Arce y Raúl Romero Ramírez, en contra del derecho legítimo del actual rector Martín Aguilar Sánchez, de continuar al frente de la Máxima Casa de Estudios, tal y como lo han hecho los últimos tres rectores que ahora también se oponen, Víctor Arredondo Álvarez, Raúl Arias Lovillo y Sara Ladrón de Guevara.
Este día, Pablo Antonio García Vázquez, Secretario en funciones de Magistrado dio cuenta del asunto listado con la ponencia a su cargo, la Queja Administrativa 273/2025, de la autoridad resolutora, la Jueza décimo quinto de distrito en el estado con residencia en Xalapa, Veracruz.
“Resolución recurrida: el acuerdo dictado el 23 de julio de 2025 en el incidente de suspensión relativo al Juicio de Amparo indirecto 700/2025 mediante el cual se negó la suspensión provisional del acto reclamado”.
“Sentido de la propuesta: se declara infundado el recurso”, se dijo en la sesión, para someterse a su aprobación y ser votada “por unanimidad de votos en los términos en que se presentó el proyecto correspondiente”.
De esta manera se sigue confirmando la legalidad con que ha venido actuando la Junta de Gobierno de la UV, con la ratificación, para un periodo más, del rector Martín Aguilar Sánchez. No lo digo yo, lo dice el órgano jurisdiccional. Las demandas que existen seguirán su curso y serán solventadas en las próximas semanas para confirmar la ratificación legal plena del nuevo mandato rectoral del rector universitario.
CAMBIOS EN PRENSA DEL CONGRESO
Esaú Valencia Heredia y Silverio Quevedo Elox son dos grandes del periodismo veracruzano. Serios y profesionales en su trabajo, son personas de fiar, hombres de trabajo, íntegros, de una sola pieza. Por circunstancias de la política, cuyas arenas siempre son movedizas, Esaú dejará el cargo de Coordinador de Comunicación Social del Congreso del Estado para entregarle la estafeta a Silverio.
Esaú Valencia ha pasado días difíciles. Grillas, ataques infundados, desgaste de grupos internos. Eso, naturalmente, lo ha forjado, le ha dado más carácter, más experiencia. El periodista no nació ayer, sabe cómo se maneja esto. Por eso decidió hacerse a un lado.
Ayer martes, al ser entrevistado, el profesor Esteban Bautista Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política, le refrendó su respaldo: “quiero mucho al compañero Esaú; es un tipazo”.
Aunque fue cauteloso sobre el relevo, destacó que “Esaú tiene mi apoyo siempre, es un buen ser humano” y no se quedó callado respecto a quienes lo han grillado: “En un grupo siempre habrá personas de espíritu muy podrido y como el compañero no es de los que les gusta el debate, todos los sablazos, ataques, ataques y ataques y él se queda callado, es una cualidad que tiene; yo siempre lo he defendido; hay gente que quiere verlo fuera de aquí”.
“Son personas que ustedes seguramente saben. Aquí, yo por los años que llevo conozco a la gente y el compañero tiene un alma muy buena. Lo veo como un tío que tuve, con un alma muy buena. Se aprovechan del compañero porque no responde. Yo siempre voy a dar la cara por él. Lo que ocurra yo les voy avisando”, destacó.
Esaú Valencia Heredia sabe cómo es el intrincado mundo de la política. Sabe, como lo repite constantemente a sus amigos y a su familia, que en la vida hay que conducirse con dignidad y gratitud. Lo que viene al otro día, siempre conviene. Tan tan.
@MValeraH
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