Cuitláhuac – el hijo de Atanasio

Siguen brotando las porquerías del hijo de Atanasio. Su administración, calificada como una de las peores, ya esta siendo auditada por la Auditoria Superior de la Federación.

Las irregularidades detectadas dan cuenta del desmadre que hizo junto con su pandilla de amiguis, perdón amigos.

El hijo de Atanasio dejó el estado en quiebra, ni Javier Duarte le metió tanto la mano al cajón. Los hechos no pueden considerarse aislados, pues por todos es conocida la forma en que administro el erario público. Quiere ejemplos, allí le van.

Que le parece el tema del estadio Luis “Pirata” Fuente. Una obra por demás ostentosa, liviana y abultada de dispendio. Y todavía para acabarla de amolar mal planeada.

Los que saben argumentan qué dicha remodelación no es otra cosa que un verdadero homenaje al dispendio, a la corrupción y al valemadrismo. Allí le va otro ejemplo.

En la secretaría de Salud.

En dicha dependencia el olor a podredumbre se perciba a varios kilómetros de distancia.

El nombre de Jorge Eduardo Sisniega Fernández deslumbra en varias carpetas de investigación. Allí las inconsistencias en el manejo de los recursos financieros no está del todo claro, las irregularidades en los contratos de subrogación saltan a la vista de inmediato y debido a lo anterior la Auditoria Superior de la Federación ya le pidió a la Contraloría estatal tome cartas en el asunto y de paso a los procedimientos administrativos que así se requieran y así poner en su lugar a los servidores públicos que incurrieron en algún delito al no cumplir con su responsabilidad administrativa.

Estos son dos pequeños ejemplos, y los otros usted los conoce, son los nuevos millonarios de Veracruz, esos que llegaron al poder con una mano adelante y la otra atrás. Los mismos que se transportaban en desvencijadas unidades automotoras y ahora viajan en carros de lujo, en camionetas cuya valor es superior a los dos millones de pesos.

Eso es valemadrismo no chingaderas.

Provecho.