El primer comandante de Bomberos, José Luis Acosta Hernández, informó que mensualmente reciben alrededor de 300 reportes de fugas de gas en la capital veracruzana, una cifra que representa un riesgo significativo para la población.
En entrevista durante su guardia de honor ante el monumento de Miguel Hidalgo y Costilla en el parque de Los Berros, Acosta Hernández explicó que, pese a la disminución en los reportes, las emergencias continúan siendo frecuentes y en muchos casos son prevenibles.
“Estamos trabajando con aproximadamente 300 fugas de gas al mes, ha bajado mucho, pero también lo que nosotros hacemos es pedir que hagan conciencia los usuarios porque luego van a rellenar los cilindros”, señaló.
El comandante destacó que las recargas informales son una de las principales causas de estas fugas y recordó que este tipo de prácticas carecen de supervisión y garantía, lo que incrementa el peligro de accidentes.
“Ahorita cualquiera puede rellenar sus tanques en los centros de distribución, de carburación”, advirtió.
Acosta Hernández hizo un llamado a la población para que no intente manipular los tanques de manera improvisada.
“Hay quienes desconectan el tanque y cuando lo ponen lo hacen mal”, comentó, insistiendo en que una instalación incorrecta puede provocar fugas y, en casos graves, explosiones.
También recomendó adquirir el gas directamente a proveedores autorizados para asegurar respaldo en caso de defectos en los cilindros.
“Recordó que los cilindros que son rellenados no tienen garantía y si lo compras al gasero él tiene la obligación de cambiar el tanque si está descompuesto o si está picado”, explicó.
El comandante reconoció que detrás de estas decisiones muchas veces hay motivos económicos.
“Es cierto, hay necesidad económica, pero que nos hablen para que vaya a checar”, expresó, invitando a la ciudadanía a solicitar la revisión de los tanques por parte del cuerpo de Bomberos para evitar riesgos mayores.
Asimismo, aclaró que las fugas no se concentran en un área específica de Xalapa, sino que ocurren en toda la ciudad.
“Las fugas son más comunes por una mala instalación y no se tiene una zona de la ciudad con mayor número de reportes porque se registran en todas las zonas”, puntualizó.
Por último, reiteró que la prevención y la atención oportuna son clave para reducir los accidentes relacionados con el gas LP.
Exhortó a los usuarios a reportar cualquier olor sospechoso o irregularidad y permitir que personal capacitado revise las instalaciones, ya que, dijo, la seguridad familiar y vecinal depende de acciones responsables y del uso adecuado de los cilindros.
Con información de Formato 7
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