En México se cambia para que todo siga igual, la realidad es que el tema de la procuración de justicia mucho se ha hablado, mucho se ha legislado y poco se ha logrado, la dependencia de los titulares de las FGE se da por acción o por omisión, por las buenas o por las malas, pasaron de depender de los titulares del poder ejecutivo a rehenes de los intereses de los congresos estatales, la historia en Veracruz es harto conocida, gobernador que llegaba gobernador que ponía a sus Fiscal Estatal, la fortaleza del Fiscal radicaba en el grado de sumisión que tuviera con el gobernador del Estado, ¿ qué hacer al respecto? ¿Eso es bueno o malo o todo lo contrario?
¿Acaso no una mejor impartición de justicia se basa en una mejor coordinación entre los poderes del Estado? ¿Por qué se involucra, opina en temas de impartición de justica el titular del poder ejecutivo muchas vece sin la información legal necesaria? ¿Por qué ese afán de exhibirse en temas jurídicos que le son desconocidos? ¿Acaso tendría que opinar en temas del poder ejecutivo la o él titular de la FGE? ¿Cuándo se habla de autonomía realmente a que se refiere? ¿Acaso hablamos de un poder paralelo a los 3 poderes reconocidos en la constitución? ¿Es tanta la autonomía de la FGE que es independiente hasta de poder judicial?
Hagamos un poco de historia: existió la autonomía en la entonces Procuraduría de Justicia del Estado con Reynaldo Escobar Pérez en tiempos de FHB? ¿Luis Ángel Bravo Contreras fue autónomo en su relación con Javier Duarte de Ochoa? ¿Qué fue lo primero que hizo el gobernador MAYL al llegar al poder? Quitar al autónomo Fiscal que le habían heredado y poner a uno de su confianza, ¿el titular dela FGE Jorge Winckler Ortiz fue autónomo? La autonomía de las Fiscalías busca impedir que los titulares marchen al son que les marca el titular del poder ejecutivo, ya su nombramiento no dependía exclusivamente de los gobernadores, ya intervenía el Senado de la República y los Congresos estatales, sin embargo, la historia no ha cambiado nada, para fortalecer su desempeño y autonomía, otra medida fue extender el periodo en el cargo de los fiscales para que fuesen transexenales, es decir, que no estuvieran atados a los caprichos del gobernador en turno, sin embargo, la realidad ha sido una cachetada y las autonomías de la fiscalías ha sido una quimera.
La realidad es cruda pero cierta: ser fiscal en este país es tener – en un momento dado – en contra el poder político y el poder criminal, es decir, seguramente quien llega como FGE llega consiente que enfrentará mil obstáculos contra el crimen organizado pero también los intereses del poder político organizado, ¿acaso se necesita un Supermàn o una Mujer Maravilla? ¿Dónde los encuentras?
Lograr la autonomía de las fiscalías fue un proceso largo que llevó a cabo la oposición, era ya muy descarado el grado de sumisión de los titulares de las fiscalías – tanto de la general de la república como las estatales – sin embargo, hoy esa oposición que era una de las principales voces que cuestionaba, señalaba y exhibía el grado de corrupción y de simulación en la impartición de justicia, una impartición selectiva de acuerdo a los intereses del grupo en el poder político, hoy esa parte de oposición está en palacio nacional y en la mayoría de los palacios de gobierno, hoy esa oposición gobierna 24 Estados del país, por lo tanto y de acuerdo al borrador de iniciativa sobre este tema – que ya está en posesión de los operadores de morena en el Congreso – al que tuvo acceso el periódico EL PAIS, habrá un artículo transitorio que permitirá a los actuales fiscales concluir su periodo en el cargo, pero sus relevos serán nombrados, conforme a los nuevos términos, POR LOS MANDATARIOS, ¿transformar para que todo siga igual?
La realidad es que algo se tiene que hacer para el mejor funcionamiento de las fiscalías – tanto de la república como las estales -, no solo es cuestión de presupuesto, ¿quién vigila, revisa, cuestiona, sanciona el mal proceder de una o un fiscal? ¿Quién sanciona a la o el titular de una fiscalía estatal? ¿Acaso se está hablando que la mejor procuración de justicia es que todos los poderes del Estado sean del mismo color? ¿Acaso no era así antes de que llegara la 4T? ¿Quién protege a las y los fiscales en el desempeño de su trabajo?
Lo cierto es que – por más que se maquillen las cifras – los índices delictivos cada vez son más sofisticados y lastiman más a la sociedad y a las finanzas públicas y privadas, – ejemplo la mini “refinería” ilegal en Coatzacoalcos – sin embargo, estoy totalmente de acuerdo con la Presidenta de la República: México debe transitar a un debate para mejorar en general el desempeño de las fiscalías, al margen de su independencia. Dijo la Presidenta: “…Entonces en ese marco hay que analizar la función de las fiscalías y que más debemos hacer en nuestro país para mejorarla, más allá de la autonomía” ¿y si se pone en la mesa de análisis el sistema penitenciario en el país? ¿Y si se pone en la mesa de debates el estado actual de las policías municipales? ¿Y si se pone en la mesa los presupuestos públicos necesarios? ¿Y si s pone en la mesa de debates el actuar de jueces y magistrados? ¿Y si se pone en la mesa de debates la complicidad del poder político con el poder criminal organizado? ¿En serio todo es culpa de las Fiscalías estatales?
P.D.- Con el ánimo que entre todas las fuerzas del Estado en la procuración de justicia exista una mejor y más coordinación y menos simulación….Escribiré otro día.
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