Alarma en el sur de Veracruz por rebrote del gusano barrenador: UGOP advierte riesgo para exportaciones ganaderas

Xalapa, Ver.- El sur de Veracruz enfrenta una seria amenaza para su actividad ganadera por el resurgimiento del gusano barrenador, una plaga que durante décadas estuvo erradicada del país, pero que ahora ha vuelto con fuerza debido a la negligencia de las autoridades agropecuarias, denunció Luis Gómez Garay, dirigente nacional de la Unión General Obrero Campesina y Popular (UGOCP).

De acuerdo con el líder campesino, el regreso del gusano —conocido por destruir tejidos animales y causar graves daños a la salud del ganado— es consecuencia directa de la permisividad en la importación de animales centroamericanos sin un adecuado control zoosanitario. “Nos costó 40 años eliminar esta plaga, y de un plumazo el gobierno anterior abrió las puertas sin tomar en cuenta las diferencias en los estándares sanitarios entre países”, declaró.

El brote ha encendido las alarmas entre los ganaderos del sur del estado, donde ya se reportan hatos afectados. Gómez Garay criticó duramente la falta de previsión por parte del sector gubernamental, acusando que ni el gobierno federal ni los estatales implementaron medidas adecuadas para prevenir el ingreso del parásito.

Ante la gravedad de la situación, propuso que se articule una campaña nacional de combate al gusano barrenador, en la que participen autoridades de los tres niveles de gobierno y, sobre todo, los propios productores. “Esto no lo van a resolver solos los gobiernos. Necesitamos reactivar los Comités de Sanidad Animal, que dejaron de operar desde la administración pasada”, afirmó.

El dirigente también alertó sobre las consecuencias económicas de no atender el problema: Estados Unidos ya ha impuesto restricciones al ganado veracruzano, lo que pone en jaque las exportaciones. “Si esto sigue así, no solo no podremos exportar al norte. Llegará un punto en que ni a Tlaxcala podremos enviar ganado”, advirtió.

Gómez Garay hizo un llamado urgente a dejar de minimizar el problema y asumir responsabilidades compartidas. De no actuar pronto, aseguró, la ganadería veracruzana podría enfrentar uno de sus peores escenarios en décadas.