Corría el quinto año del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez cuando un buen día el honestísimo exmandatario estatal (según Andrés Manuel López Obrador, otro honestísimo expresidente), incapaz de desviar un quinto del erario, entregó 8 millones de pesos en efectivo, constantes y sonantes, a la entonces diputada local Rosalinda Galinda Silva, dizque para que “operara” políticamente.
Entonces, la mujer echó la valiosa y pesada carga contenida en una maleta en su camioneta para llevarla a su domicilio, pero, ¡oh desgracia!, que nunca falta, optó primero por pasar a visitar a una amiga en Monte Magno, y cuando salió de su casa, ¿qué cree?, en efecto, que habían abierto el vehículo y se habían llevado maleta y dinero. ¿Se imaginan lo que iba a decir Cuitláhuac cuando le saliera con que a Chuchita la bolsearon?
Entonces, en un acto de gran responsabilidad, se dirigió de inmediato a la Fiscalía para denunciar los hechos y, entonces sí, fue a ver al entonces gobernador para informarle lo sucedido, y para que le creyera que era cierto, le mostró el acta ministerial. Se escandalizó Cuitláhuac, ya no tanto por el dinero, que eso les sobraba, sino porque el personal de la Fiscalía ya se había enterado y seguramente la titular también de cómo malutilizaban los recursos; era una prueba que los inculpaba cómo desviaban el dinero para tareas partidistas.
De eso han pasado dos años ya y es la hora en que no se sabe qué pasó con la denuncia, si se investigó y deveras se comprobó que el dinero se lo robaron, si llamaron a declarar a Cuitláhuac así como a la amiga para que diera testimonio de que, en efecto, estuvo en su casa, nada, no se sabe nada, pero quién sabe por qué ahora un grupo de sabuesos morenistas, que supieron lo que pasó, han revivido el caso y andan tratando de indagar a dónde fueron a parar los 8 millones o a los bolsillos de quién o de quiénes.
Pero creo que nadie debe ser mal pensado, porque Cuitláhuac lo mismo que Rosalinda y todos los morenistas incluido Adán Augusto López y los hijos de López Obrador no solo son honestos sino honestísimos, así que habría que descartarlos de que echaron el gato a retozar; tiene que pensarse más bien en la terrible delincuencia, organizada y no, que en plena calle y a plena luz del día son capaces de quitarle a uno los calzones sin que nos demos cuenta. ¿O qué? ¿No lo creen?
¿Cómo sus compañeros, se interesará en el caso la gobernadora Rocío Nahle y le pedirá a Verónica Hernández Giadáns que le informe en qué paró el asunto? ¿Si indagan algo los sabuesos guinda lo darán a conocer?
¿Profe Esteban, nuevo hombre fuerte del nahlismo?
Quedé preguntándome el sábado, luego de que vi la foto del diputado Esteban Bautista Hernández, Profe Esteban, solo la de él, de nivel, entre la de varios cientos de mujeres, encabezadas por la gobernadora Rocío Nahle, qué hacía ahí, si fue mera casualidad su presencia o se ubicó por invitación de la titular del Ejecutivo estatal.
La imagen se dio en el marco de la presentación y entrega de la Cartilla de Derechos de las Mujeres que tuvo lugar en el puerto de Veracruz, que encabezó la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández. Busqué en el enjambre de rostros femeninos, y del género masculino solo encontré el suyo.
Tratándose de un acto de carácter institucional y en sábado bien pudo haber sido invitado y estado ahí el secretario de Gobierno, Ricardo Ahued, o con cualquier pretexto, el senador Manuel Huerta, o el dirigente de Morena Esteban Ramírez Zepeta o incluso el delegado de Bienestar, Juan Javier Gómez Cazarín. Pero solo el Profe Esteban, también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local, estuvo ahí.
Es verdad que no estuvo en el presídium del acto, pero sí en primera fila, con su rebaño de diputadas locales. No hubiera asistido al acto si no hubiera sido convocado. ¿Por qué él sí y los otros no? Entre políticos todo tiene una razón de ser. ¿Qué lectura política tiene, pues, la imagen? Sin duda, está teniendo lugar un reacomodo político, silencioso.
Queda de manifiesto que el político de Tatahuicapan goza de la confianza de la gobernadora y que es un hombre cercano a ella, quizás el más cercano lo que, aparte de que porque es titular del Poder Legislativo, le confiere poder. Cuán errado estaba el grupo de diputadas que responde a los intereses del exgobernador Cuitláhuac García Jiménez cuando creyeron, deveras, que le iban a poder quitar el control de la Jucopo.
Con la diputada Naomi Edith Gómez Santos, Naomi Santos, la gobernadora Nahle tiene en el diputado Bautista Hernández y en la diputada el 1-2 del control político en el Congreso, curiosamente los tres del sur del estado, Rocío de Coatzacoalcos (si bien, adoptiva), Esteban de Tatahuicapan y Naomi de Minatitlán, lo que podría considerarse el poder del sur, como creo que nunca antes se había dado en la historia de Veracruz.
Podría pensarse que la gobernadora empieza a armar su estructura propia para enfrentar el segundo año y los que restan de su gobierno y sacudirse o hacer a un lado la pesada herencia humana que le dejó Cuitláhuac, y por lo que se ve, el Profe Esteban habrá de jugar un papel determinante a su lado, bien para que mantenga el control de la Jucopo para un segundo periodo en 2027, o bien para que asuma la dirigencia estatal de Morena cuando se tenga que dar el relevo y maneje el proceso sucesorio en 2030.
Por cierto, lo que se sabe es que las magistradas que impuso, sin ningún mérito, Cuitláhuac García Jiménez en el Tribunal Superior de Justicia, como su presunta familiar cercana Ailett García Cayetano, o las que se alinearon con él, andan ahora como almas en pena, deambulando como fantasmas, ya sin poder y sin que nadie las pele. Adiós soberbia, adiós prepotencia, adiós abuso.
Confirmó Xóchitl: Cuitláhuac obligaba a desfilar el Día de Muertos
La secretaria de Cultura, Xóchitl Molina González no se anduvo por las ramas y confirmó que en el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez se obligaba a la empleomanía estatal a participar en el desfile de Catrinas o de Día de Muertos.
El viernes pasado informó que ese, que es un verdadero carnaval en Xalapa, se realizará este año en forma “comunitaria” y que nadie será forzado a participar en forma obligatoria, que todos están invitados para que lo haga quién quiera.
No está mal la medida. El pueblo veracruzano participa cuando quiere, porque es muy participativo, aunque en ese sentido, quisiéramos escuchar también que no se va a obligar más a los trabajadores al servicio del gobierno a que vayan a los mítines de Morena, como el del próximo 5 de octubre cuando los van a obligar a ir de acarreados al Zócalo de la Ciudad de México para aplaudirle a Claudia Sheinbaum.
El retorno de Esaú Valencia

El periodista Esaú Valencia Heredia se despidió el 14 de agosto pasado como titular de la Coordinación de Comunicación Social de la LXVII Legislatura del Estado, cargo al que había llegado en noviembre de 2024. Se fue en medio del reconocimiento de la mayoría de sus compañeros periodistas, en especial de quienes cubren esa fuente informativa.
Lo que se supo, lo que se sabe, es que estuvo sometido a una campaña de intrigas de diputadas y otras personas muy bien ubicadas e identificadas con el exgobernador Cuitláhuac García Jiménez y algunas personas del actual gobierno que serán regidoras.
Valencia Heredia siempre se mantuvo callado y se dedicó a hacer su trabajo, a cumplir con su tarea de difusión e información de todas las bancadas, que es servirle a los veracruzanos, y a mantener su gesto de gratitud con el presidente de la Jucopo, Esteban Bautista Hernández, pero sobre todo con la gobernadora Rocío Nahle, por el apoyo que le brindaron para llegar al cargo.
Una vez fuera del Congreso retornó de inmediato a su trabajo periodístico y, de pronto, en forma sorpresiva, el pasado viernes irrumpió de nuevo en el ambiente legislativo cuando se anunció que se hacía cargo del manejo de prensa e información de la bancada del Partido Verde, aliado de Morena, donde le dieron un gran recibimiento, lo que también hizo la mayoría del gremio periodístico.
El hecho no hubiera pasado de ahí si no fue porque, ¡ups!, él mismo posteó fotografías donde se le ve con el diputado Bautista Hernández, pero también con la asesora de comunicación de la gobernadora Nahle, María Cruz Vázquez Guízar, Mary Vázquez, muy sonrientes los tres, ¿cómo una forma de darle la bienvenida de nuevo? Lo que las fotos sugieren es que regresó muy bien acuerpado. Las intrigas, tarde o temprano, caen por su propio peso. No cabe duda que los muertos que vos matáis, gozan de cabal salud.
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