septiembre 26, 2025

En Esta Hora

Porque la noticia… no puede esperar

México: dos presidentes son demasiados

Compartir:

¿Hasta dónde debe llegar la lealtad a quien impulsó la carrera política de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo? ¿Dónde queda el juramento: “Cumplir y hacer cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen? ¿Acaso el juramento dice así: “Cumplir y hacer Cumplir la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen mientras no afecte la integridad física e intereses de mi antecesor ni de sus familiares y colaboradores más cercanos”? ¿Acaso habría una revuelta popular por semejante juramento? ¿Está la lealtad personal por encima de los intereses del país? ¿Cómo será recordara la presidenta? ¿Por cuidar los intereses de México o por cuidar los intereses del ex presidente? ¿Y si se hace una encuesta para saber que quiere el pueblo bueno y sabio?

Está claro que la posición de la presidenta pasa por un periodo difícil ante los serios cuestionamientos de la prensa y el cuidado de su imagen ante la opinión pública, el robo de combustible y la evasión fiscal que han sido exhibidos y llevados a cabo por toda una red criminal integrada por funcionarios públicos de todos los niveles y donde han sido involucrados personajes cercanos muy cercanos al ex presidente, no sólo daña la credibilidad del anterior gobierno sino también del segundo gobierno de morena ante señales de complicidad por proteger a quienes han sido señalados de estar involucrados en estos hechos delictivos, ¿qué 2° piso se presume construir?

Está claro que el Presidente Donald Trump no tiene nada personal contra la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, simplemente cuida los intereses de Estados Unidos, ¿acaso está mal que un presidente cuide los intereses del país que gobierna? ¿De qué podemos acusar los mexicanos al presidente norteamericano? ¿De no “querer” a los mexicanos? ¿Acaso los gobernantes que han pasado por Los Pinos y Palacio Nacional han amado a México?

Se habla que el anterior presidente dejó acotada a la hoy presidenta, se habla de lealtades de algunos integrantes del gabinete presidencial más con el ex que con la actual, varios funcionarios de primer nivel – que no es lo mismo que de primera clase – presumen su cercanía y afectos más con el ex que con la actual Titular del Poder Ejecutivo Federal y esa presunta cercanía afecta – así sea sin querer queriendo- la investidura presidencial, un claro ejemplo es cuando la presidenta va llegando al zócalo de la Ciudad de México y un grupo de “privilegiados” por estar en la camarería disfrutando del poder que ostentan no se percatan de su llegada, ¿en otras circunstancias políticas se hubiese presentado tan burdo momento?

La ciencia política señala que el poder no se comparte, considero que es una falta de respeto grave que a casi un año de inició del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo ya se empiece a manejar nombres para el 2030, ¿acaso no hay temas más serios, delicados e incluso graves que atender? ¿Acaso la lealtad no es una vía de ida y vuelta? ¿Debe demostrar solo lealtad la presidenta con el ex y acaso no el ex con la presidenta?

Está claro que la lealtad tiene fecha de caducidad, por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia puede ni debe hablarse de 2 presidentes en México y es en los pequeños detalles que debe iniciarse, referirse al ex como si aún fuera hoy presidente es un mal mensaje que empodera a aquellos que aún le rinden pleitesía a quien “presuntamente” está escribiendo libros.

Es una realidad que la percepción social que existe en el combate al robo de combustible y el huachicol fiscal es que se lleva a cabo por presiones del gobierno de Donald Trump, está claro que por “salud política y financiera” debe ser una prioridad para el gobierno de la república mas allá de Trump, el futuro político de morena pasa por los programas sociales y estos representan la base social y electoral del partido en el poder, no todo puede ser deuda pública, está claro que la presidenta es una mujer inteligente y de una gran capacidad política, mismos atributos que le han permitido ser jefa delegacional, Jefa de la Ciudad de México y llegar a ser la primera presidenta del país,  es un gran error político tratar de insinuar, – por aquellos presuntos “leales” al ex – que la Banda presidencial solo la tiene de adorno y mal haría también el ex de estar en la misma sinfonía que aquellos.

Si bien es cierto México es un país grande en territorio también es cierto que eso no significa que hay espacio para 2 Presidentes, la historia de México nos habla de aquellos ex presidentes que trataron de imponer condicionas y querer ser el poder tras el trono, la historia también nos enseña como terminaron esas historias, la lealtad de la presidenta es con el proyecto político que cree y ayudó a construir,  la lealtad es contribuir desde su posición de poder a que las cosas se hagan mejor que ayer, la lealtad es con todos aquellos que creen en el proyecto político que representa morena, que nadie se confunda, no está en juego quien traiciona a quien , si la hoy presidenta al ex o el ex a la actual presidenta, está en juego la paz social, la gobernabilidad y el desarrollo del país, el “dolor de cabeza”  de la presidenta es la desigualdad social, la pobreza, la violencia de los grupos del crimen organizado, el desabasto de medicinas, el pésimo estado de la red carretera nacional,  la educación, la corrupción qué aún se pasea burlonamente en las dependencias de gobierno, esos son los retos que se deben superar,  no se trata de presumir o exhibir una lealtad llamando presidente al ex o protegiendo a presuntos delincuentes, ¿acaso lo malo para morena es lo malo para México? ¿Cuál sería el costo político de que “ paguen” sus hechos delictivos aquellos que resulten culpables? ¿Acaso seria mejor para el gobierno y para morena que siga la impunidad que tanto ha dañado al país? ¿Qué le dará más votos?

¿Es la lealtad política la madre de todos los males de México?

P.D.- Con el ánimo que por el bien de todos la Lealtad sea con México…Escribiré otro día.

Compartir: