Glendale, Arizona.- En un estadio abarrotado que evocaba más un avivamiento espiritual que un funeral tradicional, miles de personas rindieron homenaje este domingo a Charlie Kirk, el fundador de Turning Point USA y figura icónica del conservadurismo estadounidense, asesinado hace 11 días durante un evento en la Universidad de Utah Valley. El servicio memorial, titulado “Construyendo un Legado, Recordando a Charlie Kirk”, reunió a cerca de 95.000 asistentes en el State Farm Stadium de Glendale, con un estadio de desbordamiento adicional para acomodar la multitud. Figuras clave del Partido Republicano, lideradas por el presidente Donald Trump y el vicepresidente JD Vance, se unieron a la familia de Kirk para celebrar su vida, su fe cristiana y su compromiso con la libertad americana.
El evento, que duró varias horas, combinó música de adoración, testimonios personales y discursos políticos, enfatizando el impacto perdurable de Kirk en el movimiento conservador. Entre lágrimas y aplausos, los oradores prometieron continuar su misión de energizar a los jóvenes en defensa de los valores tradicionales, la libertad y la fe. La asistencia masiva reflejó el alcance de Kirk, quien a sus 31 años había transformado Turning Point USA en una fuerza pivotal para el activismo juvenil republicano.
El emotivo perdón de Erika Kirk: “Lo perdono porque eso hizo Cristo”
Uno de los momentos más impactantes del servicio fue el discurso de Erika Kirk, viuda de Charlie y recién electa como nueva CEO y presidenta de la junta directiva de Turning Point USA. Con voz entrecortada pero firme, la ex Miss Arizona USA de 36 años, madre de dos niños pequeños y estudiante de doctorado en estudios bíblicos, compartió recuerdos íntimos de su esposo y su matrimonio cristiano. Describió cómo Charlie la animaba a ser una esposa y madre devota, promoviendo un modelo donde “los hombres son la cabeza espiritual del hogar”.
Erika relató el doloroso momento en que vio el cuerpo sin vida de su esposo tras el tiroteo, pero enfatizó que encontró consuelo en su fe. “Mi esposo, Charlie, él quería salvar a los jóvenes hombres, justo como el que le quitó la vida”, dijo, refiriéndose al asesino como un joven perdido que Charlie habría intentado redimir. En un gesto de gracia que dejó al estadio en silencio y luego en ovación de pie, Erika perdonó públicamente al responsable: “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. A ese hombre, a ese joven… lo perdono. Lo perdono porque es lo que hizo Cristo y lo que habría hecho Charlie. Porque frente al odio no podemos responder con odio”.
Este acto de perdón, inspirado en las palabras de Jesús en la cruz, resonó como un testimonio de la fe que guiaba a la esposa de Kirk. Erika también anunció planes para expandir el legado de su esposo: “Crearemos miles de nuevos capítulos en campuses universitarios y continuaremos los eventos que Charlie montó”. Juró que “el movimiento que mi esposo construyó no morirá” y que “la voz de mi esposo permanecerá”. Su intervención, uno de los puntos culminantes emocionales, fue seguida de una ola de aplausos que duró varios minutos.
La presencia de Trump: “Charlie es ahora un mártir por la libertad americana”
El presidente Donald Trump, quien llegó al estadio acompañado de su hijo Eric Trump, cerró el servicio con un discurso extenso y apasionado que duró más de 20 minutos. Trump elogió a Kirk como “el mayor evangelista por la libertad americana” y lo describió como un “gran héroe americano” y “mártir por la libertad”. “Charlie nos dejó con fe y coraje que nos fortalece a todos”, afirmó, recordando cómo Kirk había sido un aliado clave en su campaña y en la promoción de causas conservadoras como la defensa de la Segunda Enmienda y la lucha contra el “wokeismo” en las universidades.
Entre sus frases más destacadas, Trump declaró: “Charlie no odiaba a sus oponentes. Quería lo mejor para ellos. En eso discrepé con Charlie. ¡Yo odio a mis oponentes y no quiero lo mejor para ellos!. Lo siento. Lo siento, Erika. Pero ahora Erika puede hablar conmigo y con todo el grupo; tal vez puedan convencerme de que no está bien, pero no soporto a mis oponentes. Sé que Charlie está enojado, con la mirada baja, ahora está enojado conmigo”, desatando las risas de los asistentes.
En ese sentido, invocó la inmortalidad del legado de Kirk: “Charlie vivirá para siempre en nuestros corazones y en la América que él amaba”. Al finalizar, Trump invitó a Erika de vuelta al escenario mientras sonaba “America the Beautiful”, un gesto que simbolizó la continuidad de su trabajo conjunto. Su aparición, junto a la de Elon Musk –quien asistió en silencio–, subrayó la unidad del ala conservadora en torno a la memoria de Kirk.
Otras voces republicanas: Vance, Trump Jr. y líderes educativos exaltan su legado
El vicepresidente JD Vance, quien compartió escenario con Kirk en eventos previos de Turning Point, abrió la serie de discursos políticos con un tributo vibrante. “El mal que nos quitó a Charlie esperaba un funeral, pero hemos tenido un revival”, exclamó, destacando cómo Kirk había inspirado a una generación de jóvenes a rechazar el socialismo y abrazar el patriotismo. Vance prometió que el gobierno de Trump avanzaría las causas de Kirk, como la reforma educativa y la protección de la libertad de expresión en campuses.
Donald Trump Jr. intervino con anécdotas personales, recordando las “noches largas de estrategia” con Kirk durante campañas electorales. “Charlie no era solo un amigo; era un guerrero por América”, dijo, urgiendo a la audiencia a “multiplicar su impacto” en las urnas. Otros oradores incluyeron al presidente de Hillsdale College, Larry Arnn, quien anunció la creación de una beca en honor a Kirk para sus hijos y un grado honorario póstumo para el activista, quien había completado cursos en línea en la institución. Líderes espirituales y mentores políticos también compartieron testimonios, enfatizando la fe de Kirk como el motor de su activismo.
El servicio concluyó con una bendición colectiva y un llamado a la acción: registrar votantes en el sitio, un recordatorio de que el legado de Kirk se extendería a las elecciones futuras. Mientras la multitud salía, el eco de himnos y promesas de continuidad llenaba el aire, transformando el dolor en un catalizador para el movimiento conservador. Charlie Kirk, asesinado a tiros el 10 de septiembre mientras hablaba en su gira “American Comeback Tour”, deja un vacío que sus aliados juran llenar con renovado vigor. Su familia, liderada por una Erika fortalecida por la fe, asegura que su voz resonará por generaciones.
Historias similares
Con la entrega de apoyos, el dinero del pueblo regresa al pueblo: Rocío Nahle
Sheinbaum pide a Adán Augusto López aclarar escándalo de 79 mdp no declarados al SAT
Gobernadora Rocío Nahle entrega 593 apoyos a familias del norte de Veracruz