septiembre 17, 2025

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Red de huachicol en Profeco alcanzó a funcionario de Gobernación

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La Silla Rota

La Fiscalía Especial en Investigación de Delitos en Materia de Hidrocarburos de la FGR se encargará de presentar ante un juez las evidencia de la indagatoria para fincar responsabilidades a exfuncionarios de Profeco

La red de corrupción que involucra a funcionarios y exfuncionarios de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) que extorsionaban a gasolineros incluye a personas que trabajan en la Secretaría de Gobernación y Pemex, de acuerdo con los avances de la investigación que lleva a cabo la Fiscalía General de la República.

Una copia de la investigación en poder de La Silla Rota indica que la Fiscalía Especial en Investigación de Delitos en Materia de Hidrocarburos será la que judicialice la indagatoria contra al menos 20 servidores públicos de Profeco que extorsionan a seis mil gasolineras en todo el país.

Como lo dio a conocer La Silla Rota, la FGR investiga posibles hechos de corrupción que involucran a dos exprocuradores, Ricardo Sheffield y David Aguilar Romero.

La Silla Rota dio a conocer que la FGR abrió una investigación a partir del testimonio de “Pablo”, un extrabajador de la Profeco, quien detalló la existencia de una red servidores públicos que exigen cuotas a unas seis mil gasolineras y se coordinan con el Cártel Jalisco Nueva Generación, Santa Rosa de Lima y Guerreros Unidos para el cobro de las extorsiones.

Los propietarios de gasolineras que no aceptaban pagar esa cuota eran exhibidos en las conferencias mañaneras de Andrés Manuel López Obrador, acusándolos de actos de corrupción.

Una red que se extiende

Pero no solo eso, la carpeta de investigación FED/FEMDO/FEITATA-CDMX/0000899/2024 ha alcanzado también a presuntos funcionarios de la Secretaría de Gobernación y Pemex, aunque aún no se revelan los nombres.

En una intervención telefónica legal incluida en la investigación, Miguel Ángel González, enlace de Profeco en la trama, trabó contacto con un servidor público de la Secretaría de Gobernación, identificado solo como “Armando”.

En la conversación, ambos personajes hablan de hacer negocios relacionados con la compraventa de combustible en la que una funcionaria de Pemex estaría involucrada.

La conversación tuvo lugar en febrero de 2025, cuando Sheffield y Aguilar Romero ya habían salido de Profeco.

MAG: Sí, amigo.

ARM: ¿Bueno?

MAG: Adelante.

ARM: ¿Qué tal, amigo, cómo andas?

MAG: Bien.

ARM: Oye, perdón, fíjate que ya estoy formalmente trabajando en Gobernación federal (sic.) acá en el edificio de Londres 102.

MAG: Ah, excelente.

ARM: Y vieras que ando bien activado con el LP, con la gasolina y todo. Me toca pasarla en la escalera o en el Mezanine. Te comparto también que ayer me buscó una gran amiga, ejecutiva de Pemex, no sé qué chingados quiera, nos mandamos mensaje hace tiempo y dijimos ‘ah, vamos a comer’, pero nunca le pusimos fecha, pero ayer me mando mensaje, ‘quiero verte la próxima semana e invitarte a comer; tengo un negocio que proponerte’.

MAG: Pues mira, yo todavía estaba así como de sospecha, dije ‘no vaya a ser que me quieran empinar estos cabrones’ y vayan a ponerme como chivo expiatorio.

ARM: Oye, si quieres te mando gente, te puedo mandar ahí un comandante histórico del Estado de México y de la Ciudad, al comandante Pacheco, a él yo lo traigo, me lo voy a jalar a la nómina, lo metí de regreso a la Secretaría de Seguridad Ciudadana Federal y apenas lo andan dando de alta.

MAG: ¿Crees que hoy me los puedas mandar?

ARM: Claro que sí, también te puedo mandar a otros comandantes, digo, estar ahí y echarse un cafecito. No sé dónde los citaste.

MAG: Te mando la ubicación.

Buscaban extender la red

Según las pesquisas, la conexión con ejecutivos de Pemex apunta a un plan para que todas las gasolineras a las que funcionarios de Profeco que presuntamente exigían cuotas, a cambio de no verificarlas o denunciarlas públicamente, también estuviesen obligadas a vender huachicol.

Agentes federales realizaron vigilancia de las reuniones de Miguel Ángel González y los presuntos ejecutivos de Pemex, las cuales tuvieron lugar en la Ciudad de México.

Las extorsiones a los empresarios gasolineros dejan unos 220 millones de pesos mensuales, pero en otras intervenciones telefónicas se habla de aumentar las ganancias con gasolina “más barata”.

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