“Ningún negocio ilícito en el gobierno se hace sin el visto bueno del presidente” eso decía en su momento el Titular del Poder Ejecutivo 2018-2024. También de manera entusiasta señalaba: “La corrupción como las escaleras se barre de arriba a abajo”, estás son algunas de las frases que durante su sexenio y en su trayectoria política hizo las delicias de sus seguidores, sin embargo, lo cierto es que la mayoría de ellas fueron frases para obtener el aplauso fácil y su sello distintivo era la falsedad.
Un día de manera cínica y burlona sacó un pañuelo blanco, lo agitó delante de todos los presentes en su conferencia mañanera y dijo con una sonrisa de quien se siente con todo el poder: “La corrupción se acabó en el gobierno” otro día decía hinchado de orgullo: “tengo la autoridad moral” para señalar corruptos, violar la ley, exonerar a otros presuntos corruptos, – por cierto los corruptos del pasado neoliberal y los exonerados sus aliados e integrantes de su partido político – con una sonrisa digna del comercial de una pasta dental, sin embargo, en estos 11 meses de gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo el pueblo de México descubre y confirma que el primer gobierno de morena aparte de dinero también repartió mentiras y falsas promesas.
Lo cierto es que el sistema de salud NO es mejor que el de Dinamarca, el huachicol NO se controló, la Marina NO es incorruptible, el fentanilo SI se produce en México, la corrupción se paseo de manera impune durante su gobierno y los “abrazos no balazos” lastimó de manera seria la seguridad pública y la gobernabilidad en la mayoría del territorio nacional, ¿tendrá que llegar al poder presidencial otro partido para ajustar cuentas?
Hoy se informa al pueblo que se desmantela una red de corrupción integrada por servidores públicos del gobierno federal, integrantes de la Marina y empresarios involucrados en el Huachicol Fiscal, – entre ellos 2 sobrinos de la esposa del ex secretario de Marina el sexenio pasado – sin embargo, de manera inmediata el gobierno federal y la FGR han dicho que el ex secretario no está involucrado e incluso que gracias a sus denuncias que interpuesto en su momento que tuvo un papel importante en las investigaciones llevadas a cabo. ¡Que bonita familia!
La realidad es que la presión del gobierno de Donald Trump ha empujado al gobierno de México a llevar a cabo acciones concretas contra el tráfico de drogas, el huachicol y hucahicol fiscal, el paso ilegal de personas camino a EU y entregar – sin proceso legal alguno – a reos de alto impacto integrantes del crimen organizado a las autoridades norteamericanas, está claro que sacar pañuelos blancos y negar una realidad social y delictiva hoy no le sirve a la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, Trump no es Joe Biden y las circunstancias políticas y sociales obligan a barrer las escaleras con mejores escobas que ayer.
Dicen algunas encuestas que la presidenta tiene un 75% u 80% de aceptación popular, otras dicen que si hoy fueran las elecciones para renovar los próximos 17 gobiernos locales, morena se llevaría 15, hoy parece que los mejores aliados de la presidenta son los gobernadores de la oposición por encima de algunos integrantes de su mismo partido, hoy la presidenta recorre el país recibiendo aplausos y porras, sin embargo, Estados Unidos está pendiente que el combate al trafico de drogas llegue hasta aquellos que protegen, impulsan y forman parte de los llamados grupos terroristas por el gobierno de Trump, no se trata de señalar y detener a los ex funcionarios del ayer sino también a los de hoy, mismos que le apuestan a la protección oficial pero sorpresas se pueden llevar.
Está claro que la escoba utilizada el gobierno anterior no sirvió de mucho y no asustó lo suficiente, está claro que Trump y los mexicanos de bien quieren algo más que agitar un pañuelo blanco, está claro que las escaleras se deben barrer desde el primer escalón y tener a la mano un recogedor para que el polvo no contamine otros espacios públicos del Estado.
México muchas veces ha escuchado las frases: “se aplicará la ley caiga quien caiga”, “las investigaciones seguirán hasta donde tope”, “yo no seré cómplice de nadie”, “no somos iguales a los anteriores”, “aquí manda el pueblo” y otras más que han quedado en el basurero de la historia, lo cierto es que los cimientos para construir el 2° piso de la Transformación – como tantas veces se presume – requiere más materiales y de mejor calidad del gobierno federal y gobiernos locales para no llevarse sorpresas en el próximo proceso electoral.
P.D.- Con el ánimo que la Barredora que se está llevando a cabo llegue hasta la otra “Barredora” …Escribiré otro día.
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