Del escritorio del Pas Miguel Blanco, Doctor Miguel Blanco de Maranatha Costa de Oro
*El hijo le dijo: «Padre mío, he pecado contra Dios y contra ti; ya no merezco llamarme tu hijo». Pero el padre ordenó a sus criados: «Saquen pronto la mejor ropa y vístanlo…».* – Lucas 15:21-22 (DHH)
Fue difícil vivir en la pobreza y sin padre, aunque sabía que él estaba vivo. Mi vida tomó un giro para lo peor y ya no creía en nada. En el colegio, empecé a aislarme; no quería hacerme amigo de nadie dado el dolor que sentía por el rechazo de mi padre. Empecé a hacer cosas malas para adormecer el dolor, pero ese vacío se profundizó aun más. Quería que mi padre sintiera el dolor que yo estaba sintiendo, y le deseaba muchas cosas malas para poder sentirme mejor conmigo mismo. *Pero el dolor también afectó a todos los que me rodeaban, inclusive a quienes amo mucho.*
Un día me percaté que me había vuelto una persona maliciosa. No era la víctima como pensaba, sino que ahora también era un perpetrador de odio. Mi situación tomó otro giro. Me hablaron de JESUCRISTO y lo invité a mi vida. Empecé a orar. Aprendí a no obsesionarme con el dolor que otras personas puedan causarme. *Ahora, al aprender a perdonar y olvidar, he encontrado sanidad y una vida gozosa.*
ORACIÓN
Dios Padre, que nos enfoquemos en Ti y te conozcamos profundamente *para que podamos actuar como Jesús, perdonando a los demás como tú nos perdonas a nosotros.* En tu Nombre JESÚS. Amén.
LECTURA
El santo evangelio según San Lucas 15:11-24
[11] Jesús dijo también: «Un hombre tenía dos hijos,
– EL PECADO
[12] y el menor de ellos le dijo a su padre: “Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde.” Entonces el padre les repartió los bienes. [13] Unos días después, el hijo menor juntó todas sus cosas y se fue lejos, a una provincia apartada, y allí dilapidó sus bienes llevando una vida disipada. [14] Cuando ya lo había malgastado todo, sobrevino una gran hambruna en aquella provincia, y comenzó a pasar necesidad.
[15] Se acercó entonces a uno de los ciudadanos de aquella tierra, quien lo mandó a sus campos para cuidar de los cerdos. [16] Y aunque deseaba llenarse el estómago con las algarrobas que comían los cerdos, nadie se las daba.
– ARREPENTIMIENTO
[17] Finalmente, recapacitó y dijo: “¡Cuántos jornaleros en la casa de mi padre tienen pan en abundancia, y yo aquí me estoy muriendo de hambre! [18] Pero voy a levantarme, e iré con mi padre, y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, [19] y no soy digno ya de ser llamado tu hijo; ¡hazme como a uno de tus jornaleros!’” [20] Y así, se levantó y regresó con su padre. Todavía estaba lejos cuando su padre lo vio y tuvo compasión de él. Corrió entonces, se echó sobre su cuello, y lo besó.
– LA CONFESIÓN
[21] Y el hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y no soy digno ya de ser llamado tu hijo.”
– EL PERDÓN
[22] Pero el padre les dijo a sus siervos: “Traigan la mejor ropa, y vístanlo. Pónganle también un anillo en su mano, y calzado en sus pies. [23] Vayan luego a buscar el becerro gordo, y mátenlo; y comamos y hagamos fiesta,
– LA RESTAURACIÓN
[24] porque este hijo mío estaba muerto, y ha revivido; se había perdido, y lo hemos hallado.” Y comenzaron a regocijarse.
PENSAMIENTO DEL DÍA
El perdón es la clave para la paz espiritual y emocional.
OREMOS
*Por alguien que necesito perdonar.*
LA BIBLIA EN UN AÑO
Hoy leemos:
*Eclesiastés 10, 11, 12.*
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