En 2025, debido a los aranceles impuestos por Estados Unidos a México, se podrían perder hasta 300,000 empleos en sectores intensivos en exportaciones, como la manufactura, logística y transporte. Esta pérdida de empleos se relaciona con la reducción en la producción y competitividad de las empresas mexicanas afectadas por los gravámenes arancelarios, lo que impacta directamente a miles de trabajadores en estos sectores clave de la economía mexicana.
Los aranceles impuestos por Estados Unidos a México desde el 7 de agosto de 2025 tendrán un impacto económico negativo significativo según reportes de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y otros análisis especializados.
En cuanto al Producto Interno Bruto (PIB) de México, se estima que la imposición de aranceles del 25% al 30% podría provocar una caída en el crecimiento económico de entre -0.8% a -1.5% para 2025, dependiendo de la magnitud y duración de los gravámenes. Algunas proyecciones señalan que podría incluso llegar a una contracción cercana al 1.2% del PIB en 2025, complicando el panorama económico del país.
Las exportaciones mexicanas se verán afectadas porque Estados Unidos es el principal socio comercial de México, destinándose hacia allá aproximadamente el 83% de sus exportaciones. Se espera una reducción en el volumen exportado hacia EE.UU., con posible caída de hasta un 12.6% en exportaciones en América del Norte, lo que impacta directamente a la industria manufacturera y otros sectores relacionados.
Sobre el mercado laboral, los aranceles podrían ocasionar la pérdida de hasta 300,000 empleos en sectores intensivos en exportaciones, como la manufactura, logística y transporte. Este efecto se debe a la reducción en producción y competitividad, afectando directamente a miles de trabajadores en México.
Estos impactos también se reflejan en la depreciación del peso mexicano y en aumento de la inflación debido a mayores costos de importación y producción, lo que reduce el poder adquisitivo de las familias mexicanas y añade incertidumbre a la inversión y crecimiento económico.
En síntesis, la OMC y análisis económicos coinciden en que los aranceles aplicados por Estados Unidos a México a partir de agosto de 2025 afectarán negativamente al PIB mexicano, reducirán las exportaciones hacia EE.UU. y provocarán pérdidas significativas de empleo principalmente en la manufactura, con riesgos agregados para la estabilidad económica y social del país en el mediano plazo. Las tensiones comerciales mantienen incertidumbre sobre el futuro desarrollo económico de México.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la reducción exacta o más bien el crecimiento proyectado del PIB de México para 2025 será de solo 0.4%. Esto representa un ajuste a la baja respecto a pronósticos anteriores que incluso contemplaban una recesión, con caídas previstas de hasta -1.3%. La OCDE prevé así una desaceleración económica significativa, aunque ya no una contracción formal del PIB.
Este crecimiento del 0.4% para 2025 se debe principalmente al impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos desde agosto de 2025, así como a la incertidumbre comercial y un entorno económico global debilitado. Sin embargo, la OCDE mantiene que México evitará una recesión gracias a la inversión impulsada por la disminución de las tasas de interés, aunque el crecimiento será modesto y menor al de otros países de América Latina.
Para concluir, según la OCDE, el PIB de México en 2025 crecerá únicamente un 0.4%, indicando un impacto económico negativo claro pero sin llegar a la contracción que se temía inicialmente. Incluso hay el pronóstico de analistas económicos de prestigio de que lo peor estaría por venir en el próximo año 2026.
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*Maestro en comunicación por la Universidad Iberoamericana, de la cual formó parte del cuerpo académico de la Licenciatura en Comunicación, así como de la Universidad Anáhuac, campús norte de CDMX.
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