La iniciativa de Reforma Electoral propuesta por la presidenta Claudia Sheinbaum marca un nuevo intento por transformar el sistema político mexicano, con énfasis en la reducción de costos, mayor participación ciudadana y ajuste de la representación parlamentaria.
Las características principales de la iniciativa son la Reducción del financiamiento a partidos políticos. Se busca disminuir de manera significativa los recursos públicos asignados a los partidos, respondiendo a un reiterado reclamo social de austeridad y transparencia; Eliminación o reducción de diputaciones y senadurías plurinominales: La iniciativa planea reducir el número de legisladores que llegan por listas (plurinominales), favoreciendo la representación directa y mayor proximidad con el electorado.
Reestructuración del INE. Aunque se reconoce la importancia de mantener la autonomía del Instituto Nacional Electoral, se plantea disminuir su presupuesto y revisar sus funciones para hacer el proceso electoral más eficiente. Participación ciudadana. La presidenta anunció que la reforma no solo será impulsada por especialistas o partidos políticos, sino que se acompañará de una encuesta nacional con empresas encuestadoras reconocidas para conocer la opinión de la ciudadanía sobre los puntos centrales de la propuesta. Diagnóstico y análisis sistémico. La Comisión elaborará un diagnóstico integral del sistema electoral mexicano, identificando áreas de oportunidad en representación popular, financiamiento, y mecanismos de democracia directa para proponer los cambios necesarios.
Los antecedentes de la iniciativa retoma proyectos impulsados por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que no prosperaron por falta de mayoría calificada en el Congreso. En el pasado, la oposición frenó propuestas similares de reducir los plurinominales y fondos partidistas, y la Suprema Corte invalidó múltiples “planes B” por vicios procedimentales, abriendo la puerta para una versión remozada bajo la actual administración. En esta ocasión, Morena y sus aliados cuentan con mayoría suficiente para intentar avanzar en reformas constitucionales, lo que podría viabilizar propuestas antes bloqueadas.
Los integrantes de la Comisión para la Reforma Electoral son según el decreto presidencial publicado el 4 de agosto de 2025, fecha en la cual se oficializó la creación de la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral. Está conformada por siete altos funcionarios del gabinete federal, bajo la presidencia de Pablo Gómez Álvarez (ex titular de la Unidad de Inteligencia Financiera y exlegislador con amplia experiencia), quien se desempeñará como Presidente ejecutivo de la Comisión, con amplia trayectoria en reformas político-electorales y experiencia legislativa; Rosa Icela Rodríguez, Secretaria de Gobernación, fundamental para el diálogo político y la articulación institucional; José Antonio Peña Merino, Titular de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, aportando experiencia en gobierno digital y mecanismos de consulta; Ernestina Godoy Ramos, Consejera jurídica de la Presidencia, experta en derecho constitucional; Lázaro Cárdenas Batel: Jefe de la Oficina de la Presidencia, con experiencia legislativa y ejecutiva; Arturo Zaldívar Lelo de Larrea: Coordinador General de Política y Gobierno, ex presidente de la Suprema Corte y experto en garantías constitucionales; Jesús Ramírez Cuevas, Jefe de asesores de la Presidencia, encargado de la estrategia de comunicación político-social. La Comisión puede invitar a representantes de instituciones públicas y privadas, academia, organismos autónomos y sociedad civil, quienes tendrán voz, pero no voto. Metodología y Etapas Habrá foros de discusión, consultas ciudadanas y trabajo conjunto con legisladores, especialistas, academia y sociedad civil para recabar propuestas y consensos antes de elaborar la iniciativa formal que se presentará al Congreso para su discusión.
En síntesis, la iniciativa busca reconfigurar el sistema electoral con austeridad y participación social, guiada por una Comisión plural, experta y de alto nivel, y con un proceso abierto a la opinión ciudadana. Sin embargo, falta ver la inclusión de otros actores e intelectuales expertos en materia electoral y será de vital importancia que la consulta a la sociedad mexicana sea real y se tome en cuenta su participación y opinión y sea lo contrario a lo desarrollado durante la reciente reforma al poder judicial en donde simplemente se ignoraron voces críticas y solo se escucharon y alentaron los intereses del partido oficial.
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*Maestro en comunicación egresado de la Universidad Iberoamericana, de la cual formó parte del cuerpo académico de la Licenciatura en Comunicación, así como de la Universidad Anáhuac, campús norte de CDMX.
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