Si alguien esperaba algo distinto del Primer Informe de Claudia Sheinbaum, se equivocó. No falla: sean del PAN, PRI o Morena, los mandatarios –ya sea Presidenta, gobernadora o munícipes– ¡jamás tienen malas noticias! ¡Todo es bueno! ¡Todo está bien hecho! ¡Las estadísticas no mienten y los números menos! Vivimos en ese “de color de rosa veo la vida hermosa” que convierte al ciudadano de a pie en un espectador de un universo paralelo al que sólo se tiene acceso estando bien mariguano… o en el poder.
En el mundo del Primer Informe, la economía crece, los ingresos del gobierno van viento en popa, la inversión extranjera llega en oleadas y se generan millones de empleos… En el mundo del súper, la tiendita y el recibo de la luz, los precios no paran de subir, el salario se encoge y la quincena se esfuma antes de tocar el bolsillo… ¡y más en estos días de regreso a clases! Apuesto que mañana habrá chorromil carteras vacías contra chorromil felicitaciones a la Presidenta.
En la realidad alterna de las cifras oficiales, los homicidios bajaron 25% y los feminicidios 34%. En la otra, la de las colonias, pueblos y carreteras, la extorsión no da tregua, el cobro de piso es tan común como el tianguis dominical, y las balaceras siguen siendo el soundtrack de demasiadas madrugadas. ¿Y cómo andamos en feminicidios en Veracruz? Esto no es un asunto de más y menos, de estadísticas… ¡es de inseguridad! ¡Es de miedo! ¡Son sepulcros! Son huérfanos y madres llorando a sus hijas y a sus hijos.
Y luego está la relación con el vecino incómodo: Donald Trump. Según el Informe, México negoció con éxito un diferimiento de aranceles. Según la percepción social, fue más bien un “sí, señor” ante la Casa Blanca, un gesto que muchos leen como sumisión disfrazada de pragmatismo. Eso sí, Sheinbaum nos recetó que México vive un “momento estelar” porque somos el país con menos aranceles en el mundo. Si igual ya deberíamos cobrarle arancel a Trump por narco entregado… ¡de acuerdo al sapo, la pedrada!
La Presidenta subrayó que la relación con Estados Unidos se basa en “cooperación sin subordinación”. Suena bonito, pero cuando anuncias que vas a recibir a Marco Rubio para hablar de seguridad y te toca renegociar el T-MEC con Trump en la otra silla, la soberanía parece más de discurso que de hechos.
Y como cereza internacional, presumió visitas de Macron y Carney, acuerdos con Brasil y la Unión Europea, y un México “respetado en el mundo entero”. Como si Perú no existiera. Afuera, pues, según nos aplauden; adentro, seguimos contando nuestros muertos.
En migración, Sheinbaum habló de su programa “México te abraza”, que atiende a miles de deportados con comida caliente, tarjetas paisano y abrazos institucionales. Muy bien, pero habría que preguntarles a esos migrantes cuánto dura ese “abrazo” una vez que pisan de nuevo la frontera de su rancho, sin empleo fijo y con cuentas que pagar.
¿Del “Abrazos no Balazos” pasamos al “México te abraza”?
Tampoco faltó la lista escolar de logros legislativos: 19 reformas constitucionales, 40 leyes nuevas. Que si jueces electos por voto popular, que si la Guardia Nacional bajo Sedena, Pemex y CFE como empresas del pueblo, prohibición de transgénicos y vapeadores… todo bajo el discurso de resarcir “el daño del periodo neoliberal”. Lástima que para el ciudadano común, el neoliberalismo se siga llamando “No me alcanza la quincena ni con dos trabajos!”
Pero nada luce más que el símbolo. “No llegué sola”, repitió Sheinbaum. Y sí, la frase cala en quienes ven en ella la reivindicación de género. Pero a estas alturas también suena a mantra reciclado, a escudo frente a las críticas, a ese mismo recurso que todos los gobiernos terminan usando: una frase hecha para esconder la falta de respuestas.
¿Y la joya? La puesta en escena de la nueva Corte electa por voto popular, con ceremonia en Cuicuilco incluida, bastones de mando y un aura prehispánica que para algunos fue solemne y para otros, simple show. Pero al final, otro símbolo que parece más performance que política de Estado.
El Informe de Sheinbaum no sorprendió: fue continuidad con maquillaje. Un país que oficialmente camina hacia adelante, pero que socialmente siente que se tropieza con las mismas piedras de siempre. Y mientras tanto, nosotros seguimos en medio de las dos realidades: la del Excel y la de la calle… De color de rosa, veo la vida hermosa porque estoy…
Historias similares
UPAV:Aviadores… ¡A volar!
Lord Acton tenía razón: El poder corrompe, mandos marinos lo acaban de confirmar
Carlos Raúl Silva Vega, “Cachiz”, alcalde electo de Gutiérrez Zamora, será ratificado